“Aceptar. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar”-Dalai Lama
Es momento de empezar a aceptar lo que ya no es, lo que pudo ser, y entender que solo vive en nuestra mente, es una ilusión, a la cual muchas veces nos aferramos de forma enfermiza, sobre todo cuando se siente que todas las condiciones estaban dadas para que eso que pudo ser, efectivamente fuese, o para que eso que terminó de una u otra manera regrese.
Es importante entender qué sólo nosotros podemos cambiar ese sentimiento, sólo nosotros podemos saber que está a nuestro alcance y qué cosas ya no son posibles, sencillamente porque se encuentran fuera de nuestra vida.
A menudo nuestra mente nos juega malas pasadas aferrándose a pensamientos torturantes de los cuales no se puede sacar ningún tipo de provecho, son inútiles, son estériles. “Pudimos haber sido una pareja feliz, pudimos haber tenido una familia hermosa”. En fin, miles de cosas que pudieron ser y por decisiones y caminos tomados, hoy no son.
Si piensas objetivamente que algunos de tus “pudo ser”, pueden ser sustituidos por “lo que es”, trabaja por ello y no te quedes con la intriga de qué sería de tu vida si hubieses seleccionado ese camino. Pero si por el contrario, piensas (nuevamente objetivamente), que no puedes hacer nada para que eso se materialice, entonces suéltalo.
Lo principal que debes entender es que no ganas nada invirtiendo tu energía en algo que no va a cambiar, y sí, es tu energía la que desperdicias en pensamientos, en lágrimas, en oraciones, en promesas, etc.
Si tu relación terminó, mal o bien, como amigos o enemigos, se dieron un tiempo, no sabes que sucedió, o lo que sea que estés pasando, empieza por liberarte de la carga emocional que te generan esos pensamientos cargados de pasado y deja de estar ahí porque en la mente no podrás cambiar nada, ni detener el tiempo, ni hacer que sea diferente.
Si crees que pudiste haber sido feliz junto a tu pareja y lo que hicieron fue alejarse y ahora son más enemigos que otra cosa… pues piensa que con las herramientas y recursos que tenían para ese momento, eso fue lo mejor que pudieron hacer, libérate de la culpa, tú puedes tener la mejor intención, pero las parejas son un proyecto de dos… y si la otra persona no quiere participar, es totalmente imposible que termine siendo lo que esperas.
Vivir con “si hubiese hecho o dicho tal cosa”, solo nos limita mentalmente, nos hace sentirnos culpables, más que responsables por nuestras acciones y nos hunde en un hueco en el cual tardaremos muchísimo en salir si no tomamos medidas al respecto.
Si aceptamos y entendemos lo sucedido, siendo claros y sinceros con nosotros mismos nos daremos cuenta que sólo extrañamos la costumbre y el hábito y que las situaciones sucedidas sólo fueron el detonante para hacerte ver que esa relación no es para ti.
Lo que te sucedió fue perfecto, y es justo así debía suceder. Todo está como tiene que estar.
No te sigas negando un excelente presente por permanecer en la jaula del pasado. Es cierto, todos cometemos errores, somos seres humanos, pero no puedes hacerte responsable si eso terminó entonces empieza a soltarlo, mereces algo mucho mejor para tu vida, y mientras más tardes en sanar, más tardará la felicidad en llegar.
Todo lo que nos sucede en la vida es para nuestro crecimiento, no estamos con alguien por algo, estamos en una relación determinada porque favorece nuestro proceso nos ayuda a crecer como personas, a ver nuestras virtudes, nuestros errores, se aprende poco o se aprende mucho, todo lo que vivimos nos prepara para mejores experiencias, no te quedes anclado en tu pasado, en cosas potenciales que pudieron ser y menos en la ilusión desgastante de algo que no puedes cambiar.
Confía en el proceso de la vida y no le cierres los ojos a las oportunidades que se te presentan hoy, ésas sobre las cuales sí tienes control, sí tienes potestad y tienes libertad de acción.
Si tienes algo que entender es que a la persona que más debes amar en el planeta es a ti mismo, y que nadie nunca valdrá tanto como para arruinar tu presente.
Es el momento de levantarse, pasar la página y seguir adelante, porque la vida es una, el tiempo pasa y todo absolutamente todo se transforma.
An Medina