
Los ancestros son una parte importante en el camino espiritual, y en la actualidad ya tenemos información de cómo podemos sanarnos y desbloquear nuestra energía, frecuencia y karma a través de la sanación de nuestro linaje.
Nosotros elegimos venir al mundo en circunstancias específicas, escogiendo también aquel linaje que nos pueda aportar una experiencia única y llena de aprendizajes. Al mismo tiempo mientras vivimos eso, también estamos ayudando a nuestro linaje en su crecimiento y ahí es donde se genera esa relación simbiótica, que podemos sentir y observar en todo este universo.
Todo tu linaje comparte contigo características que los distinguen de otros linajes, esto no significa que unos linajes sean mejores o peores, solamente significa diferentes experiencias.
Algunos linajes son de sanadores, otros de eruditos, maestros y otros ni quisiera hemos explorado o podido conocer. El karma tanto “bueno” como “malo” son trabajados a través de tu linaje, tú y cada generación.
Hay quienes en la línea generacional experimentan el trabajar este karma de manera más profunda, aunque el propósito de todos es sanarlo y conocer dentro de lo posible lo que nos ofrece nuestro linaje.
Los ancestros pueden ser de esta tierra y fuera de ella, como los linajes estelares o de otras dimensiones. Pero el linaje humano es extremadamente importante, conectarte con tus ancestros pertenecientes a esta experiencia terrenal, acelera exponencialmente tu trabajo interno, sanación y mejor aún, cataliza el despertar colectivo. Es como si cada linaje poseyera una llave, esta llave que está compuesta de una energía muy poderosa, a la vez es también parte de un juego de llaves que abrirá diferentes portales en el universo, los cuales son de extrema importancia para la conciencia cósmica.
En mi experiencia, solo cuando comencé a trabajar el karma materno y conectarme con este linaje que es el más importante, se abrieron las puertas más cruciales dentro de mi camino (a nivel energético), potenciando en mi la sensibilidad y la intuición.
En mi embarazo sentí la necesidad de conectarme con aquella historia materna muy desconocida para mi, y de esa manera empezar a desbloquear consciente e inconscientemente cosas de mi personalidad que estaban apareciendo y haciendo eco, en mi caso aun estoy en proceso de transformación ya que han estado apareciendo cosas muy interesantes constantemente.
Pero al conectar con la energía de mi abuela materna y con esa línea que no conocía con exactitud (una línea de sanadoras, maestras y acompañantes. De mujeres intuitivas, que por otro lado su karma “malo” era haber sido rechazadas por quienes eran verdaderamente, sensibles, intuitivas, amorosas y fieles) me di cuenta de la raíz y causas de las diferentes situaciones que generaron mucho sufrimiento en la historia materna.
Mientras se abrían estas puertas, sanado el karma materno, era capaz de ser consciente de lo bueno y de lo que se había quedado en la oscuridad. Cuando pude ver una parte de esto, sabía que mi abuela materna me guiaba junto con otras ancestras que han compartido un viaje parecido al mío y que habían podido transcender y acompañarnos a todas nosotras de la mejor manera posible con todo y las dificultades que vivimos todos los días en esta dimensión, espacio y tiempo.
Mientras más linajes se hagan conscientes de sus llaves, o sea de sus luces y de su lado “oscuro” esto propiciará un cambio energético muy potente y aunque nosotros como humanidad tendemos a desvalorizamos, olvidamos que la tierra y su colectivo son parte fundamental para poder descubrir nuevos caminos en todo el andar cósmico y universal.
La forma más inmediata y potente de conectar con nuestros ancestros es sanando las propias heridas y ya sea que acudas a terapia psicológica o realices otro tipo de trabajo de sanación, es importante que observes y estés abierto de donde pueden provenir estas heridas. Las madres nos heredan prácticamente todo, así que es bueno observar a nuestras madres, sin juzgar, con aceptación y amor y observar aquellos patrones tanto enriquecedores como dañinos. Si te es posible puedes preguntarle a tu familia lo que aún no te ha quedado resuelto y con eso crear un diario para ir anotando todo. Hay muchas modalidades para ir conociendo el linaje, pero yo te recomiendo que trates de abrir tu corazón y tu intuición y pongas la intención de conectar con ellos y que te guíen a la mejor forma para hacerlo. Por eso cuando comencé trate de usar mi corazón como brújula y dejarlo en manos del universo.
Si quieres ir más allá y no sabes por donde empezar, o deseas tener un poco más de conocimiento, te recomiendo leer el libro: Este dolor no es mío del autor Mark Wolynn, ya que te ayudará a explorar y reconocer estos patrones, pero sobre todo te ofrecerá una guía para empezar tu propia sanación generacional. En mi caso expandió mi mente a otro tipo de sanación.
Este tema es muy extenso pero trate de explicar lo mejor y mas sencillo posible para que también puedas dar un paso más en tu vida espiritual sanando tu linaje.
An Medina
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