Muchas pero muchas veces he tocado el tema de dejar ir, soltar, desamor y de seguir adelante y la razón es porque diario recibo mensajes de ustedes contando historias de desamor y que muchas veces no saben qué hacer con lo que sienten.
Pues...
SI NO TRAE ALEGRÍA A TU VIDA...SUELTA.
Si no te ilumina ni te construye...SUELTA.
Si permanece pero no crece...SUELTA.
Si te procura seguridad y así te evita el esfuerzo de desarrollarte...SUELTA.
Si no brinda reconocimiento a tus talentos...SUELTA.
Si no acaricia tu ser...SUELTA.
Si no impulsa tú... despliegue...SUELTA.
Si dice pero no hace...SUELTA.
Si no hay lugar en su vida para ti...SUELTA.
Si intenta cambiarte...SUELTA.
Si se impone el "yo"...SUELTA.
Si son más los desencuentros que los encuentros...SUELTA.
Si simplemente no suma a tu vida...SUELTA.
SUÉLTATE...la caída será mucho menos dolorosa que el dolor de mantenerte aferrada a lo que NO ES…
Siempre les escribo que lo mejor es lo que pasa, o vendrá algo mejor, pero sé que la mayoría no lo acepta o al menos no lo entiende, por lo cual dedicaré este post a explicar un poco mejor lo que muchas veces intento que entiendan.
Soy una persona convencida de que ninguna cosa sucede por casualidad, todo es por alguna razón, tiene alguna enseñanza, algo para transformar dentro de nosotros, por lo cual ninguna persona llega a nuestra vida por azar, es decir que cada hombre o mujer que conozcas y que pase por tu vida, por más maravillosa o increíble que esta haya sido o por más dolorosa que se haya convertido, tenía un propósito y un motivo de ser en tu vida.
Eso que sucedió tenía como fin mostrarte algo, algo de ti, de tu personalidad de tu enfoque, o quizás te dice que tal persona no merecía tu amor, quizás te haga sentir traición, desamor, rabia o dolor, pero el aprendizaje ahí está.
¿Cómo permanecer al lado de una persona que no te valora, no te respeta, no siente lo mismo que tú?
¿Cómo basar una relación a expensas de que el otro cambie? ¿CÓMO?
¿Cómo luchar por revivir algo que hace tiempo está muerto?
Y es eso que la mayor parte del tiempo estamos haciendo y el sufrimiento es fruto de la frustración que sentimos porque nuestros esfuerzos fueron en vano.
Pero, no nos damos cuentas que esas personas vienen a enseñarnos a mostrarnos el espejo de nosotros mismos que muchas veces no queremos ver.
En primer lugar, si ese hombre o mujer ya no es para ti…. Seguramente te preguntarás ¿Por qué lo atraje a mi vida? Generalmente, cuando la persona que atraemos, no nos puede brindar una relación sana, es prudente pensar que nosotros no estamos pasando por un buen momento, tal vez no estemos preparados para una relación consolidada, y por eso nos enganchamos, inconscientemente en relaciones que no nos conducen a nada, solo al vacío, a la tristeza, a bajar nuestra autoestima, a hacernos daño.
Pero, si nos daña… ¿Por qué lo permitimos? Tal vez la respuesta sea, porque con tal de no estar solos, de sentirnos acompañados, a veces pagamos un precio demasiado caro, nos olvidamos de que primero estamos nosotros, de que solo de nosotros depende, de que la decisión es nuestra. Lo primordial es sentirnos bien con nosotros mismos, a partir de ahí, si encontramos a alguien o no, ya es otra historia, esa persona tiene que venir a aportarnos algo bueno, pero siempre teniendo en claro, que no es el otro el que me completa, el que me da la garantía de la felicidad, es el que suma a mi vida, no el que resta, pero nunca, jamás, el que me completa.
Repite y repite esto cada día: Mi realización personal , nunca pasa por la presencia de otro, pasa por sentirme bien conmigo mismo, con disfrutar de lo que me gusta, en todo caso, la presencia del otro, comparte conmigo ese bienestar, pero no depende de él, solo de mí. Cuando es al revés, uno siente, cuando pierde al otro, que se pierde uno mismo, que al terminar la relación, uno se muere con ella, y cuesta mucho luego, volver a renacer. Si estamos dispuestos a amar y ser amados, debemos estar abiertos tanto al daño como a la felicidad que los dos pueden traer, ya que ambos son parte de la realidad del amor. Cuando amamos a alguien, y tenemos una relación, siempre existe la posibilidad de sufrir, de que la relación no funcione o de que algo se interponga que nos haga daño, y entonces no podemos evitar el dolor, pero debemos encontrar los modos para sobrevivir a esas heridas. El amor puede traer desilusiones y desolación, pero es sabio aprender de estas situaciones. En lugar de quedarnos en el lugar de la mujer abandonada o el hombre traicionado, y dedicarnos a llorar, a maltratarnos, echándonos todo tipo de culpas, sintiéndonos con el autoestima por el suelo, es bueno dedicarse a inspeccionar en nuestro interior ver hacia lo más profundo y analizar, que es lo que me duele. Que el otro me haya abandonado, que la relación no haya funcionado o es que en realidad no me animo a atravesar el desafío de estar solo.
Atrévete a Soltar, a dejar ir a la persona que no es para ti, a seguir adelante y a encontrar nuevos caminos, sé que no es fácil pero peor es quedarte a lamentarte cada día de tu vida.
Todo pasa, y esto también pasará… Así como le llega el amanecer a la noche.
Gracias por leerme,
An Medina