
“Nada ha cambiado. Sólo YO he cambiado. Por lo tanto, todo ha cambiado”- Proverbio Hindú
Si somos capaces de cambiar nuestra manera de pensar en relación a un problema, a una situación, a una relación, en fin a nuestro día a día, nuestros pensamientos no serían parte de nuestros problemas, sino parte de la solución.
Y es que nunca nos damos cuenta de que los problemas hay que analizarlos siempre desde diferentes ángulos para poder encontrar soluciones eficientes.
Pero, evidentemente cambiar este tipo de pensamientos no es nada fácil, porque es romper los parámetros y creencias que se han arraigado muy dentro de nosotros, algunos sirviendo para construirnos cada día y otros para destruirnos si se lo permitimos.
Para lograr este cambio, tendremos que salir de nuestra zona de confort, que como se los he compartido en otras ocasiones, es la zona que nos da una falsa seguridad de las cosas, pero simplemente es así porque es lo único que conocemos en ese momento y es lo que nos ha “funcionado” hasta ese entonces.
Salir de nuestra zona de confort no es nada agradable en muchas ocasiones por la inseguridad que genera, y es por esto que las personas se resisten a aceptar en muchas ocasiones otros puntos de vista que echan por tierra las creencias básicas que tenían respecto a algo.
Siempre es más fácil echar la culpa de sus problemas a los demás antes que aceptar que el problema quizás lo tiene uno en su manera de ver las cosas o plantearse la vida.
Las actitudes negativas y las actitudes positivas que se puede tener ante una situación concreta, puede implicar que las creencias que se crean respecto a alguna cuestión, sean completamente diferentes.
Si ahora mismo te estas planteando un cambio radical de vida, tienes que plantearte en primer lugar un cambio de actitudes que te ayuden a cambiar de creencias. Sobre todo las creencias limitantes que pudieran ocasionarte más problemas.
Pero el problema es que cambiar las creencias del subconsciente no es nada fácil por la cantidad de conexiones en las que se basan, ya que son adquiridas durante los años de nuestra vida. Es decir, nos acompañan durante el desarrollo de nuestra consciencia, lo que se traduce en nuestro crecimiento al pasar de los años.
No es lo mismo tener creencias limitantes que creencias potenciadoras.
Con un análisis crítico de tus pensamientos y emociones puedes afirmar fácilmente que manejas tus emociones.
Y lo sé, el manejo de emociones no es nada fácil pero te darás cuenta que entrarás en tu propio mundo, empezarás a conocerte mucho mejor, lograrás escucharte y entenderte y sobre todo te harás consciente de todo lo que debes mejorar para lograr cada meta que te propongas.
Si algo me dejó la Ingeniería Industrial fue una linda frase: “Siempre existe una manera mejor de hacer mejor las cosas”, lo cual intento aplicar como filosofía de vida, simplemente porque es verdad siempre tendré una manera de hacer mejor las cosas, yo misma puedo hacerme mejor profesional, persona y hasta compañera de vida… Pero, esto nada tienen que ver con los otros, esto tiene que ver todo conmigo ya que el resultado será mi transformación.
Las creencias tienen que ver más con lo que me repito a mí mismo a diario que lo que en realidad es… Te citaré algunos ejemplos:
1-Es muy difícil, no se puede conseguir/No lo puedo hacer.
2-Valgo menos que los demás.
3-La gente consigue los logros por suerte. El esfuerzo no merece la pena
4-No puedo contar con los demás.
5-Los demás son egoístas.
6-Si triunfo no me van a querer.
7-Si muestro a alguien que estoy interesado en él/ella, me rechazará.
8-Si me sale mal se van a reír de mí.
9-No importo a nadie y no me quieren.
10-Tener éxito solo lleva a más problemas.
11-Por tener un mal pasado soy un desgraciado.
12-Otros: no sirvo para nada, no puedo ayudar a nadie, me merezco lo peor… Esta es la vida que me tocó, no puedo hacer más…
¿Tienes alguna o has tenido alguna? ¿Eres consciente ahora de lo que te limitarían esas creencias?
Esto puede estar provocando que tu vida no prospere y que te impidas a ti mismo avanzar y mejorar en ciertas áreas de tu vida.
Quizás esto que te listo a continuación puede ayudarte a darte cuenta cual es el discurso que te estas repitiendo y como cambiarlo para que así puedas encontrar la plenitud contigo mismo.
1.- Escribe tus creencias
Observa los resultados que estas teniendo en tu vida y las cosas que no gustan. ¿A qué se deben? ¿Existe alguna creencia que esté influenciando en un comportamiento que lleve al resultado negativo? ¿Qué suposiciones y creencias tienes que impiden desarrollar tu potencial?
2.- Hazte consciente de que son creencias y no realidades
Este es un paso complicado porque puede que pienses que esas creencias negativas son reales. Reflexiona sobre esas creencias. ¿Cómo sabes que son ciertas? ¿Tienes pruebas?
¿No consigues un buen trabajo porque no vales o no lo consigues porque crees que no vales? ¿No hablas con quien te gusta porque no eres atractivo/a o no hablas con quien te gusta porque crees que no eres atractivo?
3.- Asocia las crenncias limitantes a algo negativo
Piensa en esas creencias y asócialas a algo que te desagrade, que asocies a algo muy negativo, incluso al dolor.
Por ejemplo piensa en creer que no vales a conseguir un trabajo pésimo en el que eres explotado.
4.- Para cada creencia negativa construye una creencia positiva
1- Es muy dificil no puedo conseguir, no lo puedo hacer.- Lo puedo conseguir si merservero y me esfuerzo.
2-Valgo menos que los demás.-Valgo igual que los demás.
3-La gente consigue los logros por suerte. El esfuerzo no merece la pena.-La gente no consigue nada sin esfuerzo.
4-No puedo contar con los demás.-Puedo contar con la gente y les puedo pedir ayuda.
5-Los demás son egoístas.-Los demás son amigables, puedo tener buenas relaciones.
6-Si triunfo no me van a querer.-Si triunfo, me querrán igual que antes.
7-Si muestro a alguien que estoy interesado en el/ella, me rechazará.-Si muestro interés a alguien lo apreciará.
8-Si me sale mal se van a reír de mi.-Si me sale mal, habrá gente que me admirará por intentarlo y los que se ríen son inútiles que ni lo intentan.
9-No importo a nadie y no me quieren.-Importo a mi gente cercana y me quieren.
10-Tener éxito solo lleva a más problemas.-Tener éxito incluye tener una buena calidad de vida y los problemas son inevitables, pudiéndose resolver.
11-Por tener un mal pasado soy un desgraciado.-Es el presente lo que cuenta y mi pasado negativo me puede servir para ser más fuerte.
12-Otros: no sirvo para nada, no puedo ayudar a nadie, me merezco lo peor…
Otras creencias positivas serían:
-Si estoy comprometido lo puedo conseguir.
-Todo ocurre por una razón.
La verdad es que todo tiene una razón de ser en la vida el problema es que nosotros mismos no nos dejamos verlo.
Espero que esto te sirva para entender que cuando cambies todo aquello que te limita, cambiarás todo aquello que te lastima.
An Medina