Si algo podemos tener en común todas las personas es que no sabemos lo que verdaderamente significa el amor… No sabemos amar.
Si estamos solos vivimos soñando con la persona ideal, pensamos en cualidades físicas, económicas y de personalidad y volteamos la mirada a los que cumplen con nuestra exigente lista.
Luego cuando nos encontramos en una relación o en plan conquista intentamos ser lo que no somos, idealizamos a la otra persona, nos sacrificamos, dejamos que pasen mil veces por encima de nosotros tan sólo porque estamos aferrados a nuestro concepto errado de amor.
Luego están los que entregan, entregan y entregan con la única finalidad de recibir su concepto de amor a cambio, con kilos de expectativas en su mente y cero realidades.
Entonces queda muy claro que la mayoría de las personas no saben que significa el amor, no saben que es amar y piensan que necesitan a otro ser humano para sentirse completos, equilibrados y seguros.
El tema del amor es muy complicado, porque complicado lo vuelven las teorías de nuestra mente, del cómo debería ser, nos hace esperar demás del otro y lo peor de todo es que nos quita nuestra individualidad y nos hacemos personas dependientes de resultados.
Y no estoy hablando solamente de las mujeres sino también de los hombres. Personas que no entienden que en la madurez NO necesitamos amor incondicional para sobrevivir (eso solamente pasa en la adolescencia, en Disney y Hollywood).
Y con eso no quiero decir que dar y recibir amor incondicional sea una cosa mala, todo lo contrario. Pero soñar con este tipo de amor en todo momento es una práctica poco saludable y totalmente irrealista.
A los hombres se les enseña a cuidar de sí mismos económicamente desde pequeños pero cuando se trata de cuidarse emocionalmente, tratan de tener a una mujer en su vida, como por ejemplo una madre, esposa o una novia.
Para nosotras las mujeres, no hay nada peor que amar un hombre que no es maduro emocionalmente y que depende de nosotras. Un hombre que nos controla, que nos necesita, que nos ofrece amor no porque así lo siente sino porque cree que es la única manera de conseguir nuestro amor incondicional.
Pero, ¿cómo hacer para encontrar esa pareja?
¿Tendremos que acudir a las apps, a las citas a ciegas, estar en todo lugar a dónde nos inviten?
Me parece que haciendo eso, estaremos encontrando la pareja que cumpla con algún ideal, parámetro o expectativa. Pero, de seguro no nos encontraremos a esa persona con la cual podamos coincidir en mucho y que realmente venga a compartir nuestra felicidad.
Con esto no te quiero decir que hacer lo de las apps y citas está mal, lo que está mal es hacer cosas o crear situaciones con la sola intención de encontrar a alguien a quién amar.
Entonces, ¿Cómo puedo encontrar a esa persona que quiero en mi vida?
La mejor respuesta para esta pregunta es: Cuando te encuentres a ti misma/o.
Cuando dejes de creer que el otro es tu felicidad.
Cuando aprendas a aceptarte tal cual eres.
Cuando tus defectos no te definen, simplemente te honran.
Cuando vas en la lucha por tus sueños, te propones metas personales… Y simplemente TÚ y tan sólo TÚ eres la protagonista de tu vida. (Eso es encontrarse)
¿Cómo empiezo?
Primero contigo mismo Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.
Manejar la soledad Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
Da sin esperar recibir. Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar y aceptarte para aceptar porque nadie puede dar lo que no tiene.
Paz interior Ninguna relación te dará la paz que tú mismo no crees en tu interior.
Detén las expectativas Pretender que otra persona nos haga felices y llene todas nuestras expectativas es una fantasía que sólo trae frustraciones.
Autoestima y madurez. Ámate a ti mismo madura y el día que puedas decirte a ti misma/o “Sin él/ella me la paso bien”, “Sin él/ella sí puedo vivir” ese día estarás preparado para vivir y amar cómo te lo mereces.
An Medina
