Hay dos formas de difundir la luz: ser la vela o el espejo que la refleja.-Edith Wharton
¿Ser una Vela o ser un espejo? ¿Cómo lograr iluminarte ante cualquier situación y dejar de ser un espejo con tus reacciones?
Una de las cosas que se ha vuelto más difícil es lograr trascender a tu entorno. No se trata de creerte un ser superior o algo por el estilo, sino simplemente dejar pasar y no reaccionar a cosas, juicios, críticas, generadas simplemente por la infelicidad de otras personas.
Estamos rodeados de energías negativas, casi por todas partes. Allá donde vamos hay gente quejándose, haciendo cosas que le perjudican a ellos y a los demás o intentando minarnos la moral con sus críticas y argumentos limitantes.
Pero, ¿Cómo mantenerse neutral ante estas situaciones, personas o ambientes tóxicos?
¿Qué debemos hacer para huir de las energías negativas que nos rodean?
La energía negativa que se propaga puede influir en nuestros pensamientos y acciones. Evitar las fuentes de energía negativa es indispensable para nuestro día a día.
Una de las principales claves es no buscar la felicidad en estímulos externos. Cuando buscas la felicidad fuera de ti, tu estado de ánimo decae, generando dentro de ti inseguridad y adicciones.
Puedes empezar por buscar fuentes internas de energía que te alimenten cada día de cosas buenas y te ayuden a ver todo lo bueno que hay en ti. Esto te ayudará a enfrentar las situaciones de una manera distinta basando tu reacción en tu nuevo estado de consciencia.
Pero, cuando hablamos de mala energía o energía negativa, existe un grupo de personas que se han concentrado tanto en ver mal, enjuiciar, mal poner, criticar y sobre todo sentirse superiores a otros que a veces son protagonistas de muchos de nuestros pesares. Por ello lo más importante que tendremos que aprender es que una persona de este tipo jamás va a regalarnos un buen resultado.
El problema es que hace falta mucho valor para evitar estar con personas negativas, sobre todo porque las que más nos afectan suelen ser personas importantes en nuestra vida, puede que incluso realmente queridas.
Pero evitar a las personas tóxicas tiene más ventajas que desventajas, sobre todo porque cuando decides estar con ellas lo haces libremente, con las pilas cargadas y escudo protector reforzado. Cuando decides tú, controlas tú. Esa es una gran arma.
Si te mantienes concentrado en ti, tu vida, tus deseos, tus sueños, tus metas, tus proyectos, no existirá persona capaz de destruirte al menos que tu así lo permitas.
Una de las cargas más tóxicas y negativas a las que nos enfrentamos todos es a la negatividad de quienes no creen en nosotros, de los que nos critican o intentan limitarnos, la de los que nos hacen un reflejo de sus incompetencias y frustraciones.
Tu tarea hoy y siempre deber tener claro que tu éxito depende de creer en ti mismo, incluso aunque nadie más lo haga. Al fin y al cabo, cada uno es responsable de su propia vida.
“Nuestras creencias sobre lo que somos y lo que podemos hacer determinan precisamente lo que podemos ser”- Anthony Robbins
Mucho de nuestros problemas están en nuestra mente, y de seguro es porque tenemos mucho tiempo libre, tiempo de ocio, el cual dedicamos infinitamente a pensar en todo aquello que nos atrasa y nos pone mal.
Una de las cosas que puede ayudarte a mantener en alto tu energía es el ejercicio físico y el contacto con la naturaleza.
El ejercicio físico favorece la liberación de endorfinas, las hormonas responsables de sentirse bien. El ejercicio también ayuda a gestionar el estrés y a aumentar la autoestima. Todo esto da lugar a un cóctel de optimismo y energía positiva, que ayuda a mantenerse fuerte ante posibles oleadas de negatividad externa o pensamientos repetitivos que te sumergen una y otra vez en ansiedad o depresión.
Si permaneces en contacto con la naturaleza y dedicas algún tiempo a estar al aire libre, te sentirás más relajado, más conectado contigo mismo y la energía interna se cargará y se transformará, soltando todo lo tóxico que puedas tener acumulado.
Quizás suene muy fácil o tal vez muy difícil para ti, y la cuestión es que tenemos que entender que todo en esta vida es un proceso, es un ciclo y que lo importantes es aprender a manejarnos en cada una de nuestras situaciones.
Empezar a aceptar nuestros procesos, aceptar los fracasos para aprender y crecer, comprender las emociones negativas para no quedarse en los lamentos, y así recuperarse y seguir adelante.
También es importante asumir la responsabilidad de lo que sucede en nuestras vidas, y no buscan culpar a otros para justificar nuestros propios errores. Debemos centrarnos en lo que podemos mejorar y analizar lo sucedido para hacerlo mejor en la próxima ocasión.
Hay que entender que depender de las opiniones de los demás nos hace vulnerables, manipulables y dependientes, incluso adictos. Por ello debemos de dejar de buscar agradar a otro o aprobación, y empezar a actuar por lo que dice nuestro corazón.
Puedes escuchar las opiniones de otros, pero no dejes que dentro de ti entre nada más que lo que consideres que pueda ser útil para tu crecimiento. Además, es importante agradecer una crítica constructiva y enfrentarse a una que pretende destruirte.
Lo imprescindible para mantener nuestra energía es estar conscientes de que todo tiene solución, todo menos la muerte, así como dicen las abuelitas “mientras haya vida, todavía queda esperanza”.
Todos podemos iluminarnos a nosotros mismos incluso cuando tocamos fondo, porque adquiriendo una nueva actitud seremos capaces de recomponernos y mirar hacia adelante con la intención de hacer lo que sea necesario para hacernos más fuertes y volver a intentarlo.
No dejes que nada apague tu luz, no dejes que nada destruya tu energía, todo absolutamente todo pasa y más importante será todo lo nuevo que llega.
An Medina
