"No puedes evitar que las mariposas de la tristeza vuelen sobre tu cabeza, pero si puedes evitar que se apoderen de ella"- Proverbio Chino
¿Qué piensas en tu tiempo libre o en tus momentos de tranquilidad? ¿En tus planes? ¿En las cosas que has hecho bien o en las cosas que has hecho mal? ¿En tus debilidades o en tus fortalezas? ¿En lo que has conseguido o en lo que has fracasado? ¿En las cosas que has hecho bien o las cosas que has hecho mal?
Muchas veces todos nuestros problemas tienen que ver con lo que dejamos acumulado en nuestra mente, nuestros juicios, nuestros miedos, nuestros deseos, permanecen almacenados ahí por mucho tiempo y en muchas ocasiones no sabemos el por qué se intensifican cuando nos suceden ciertas situaciones que nos sacan de control.
Comúnmente cuando nos ponemos tristes o nos suceden cosas inesperadas nos llenamos de momentos ansiosos, inseguridades y una gran tormenta en nuestra mente.
Generalmente, esto sucede porque no estamos mirando el aprendizaje de la situación y no queremos que nada cambie o se transforme ya que nos encanta todo así como está, nos cuesta adaptarnos a la separación, a lo inesperado, a lo nuevo.
Como dice el gran autor Jodorowsky: Lo que pensamos modifica la percepción de lo que vemos.
Y es que lo que no terminamos de entender es que muchos de nuestros pensamientos nos hacen sufrir innecesariamente o aumentan nuestros problemas. Cuando esto sucede, es importante analizarlos y cambiarlos.
Simplemente activando nuestra voz interior y hacerla nuestra aliada, eliminando juicios y animándonos a seguir adelante.
¿Cómo podemos hacer esto? Haciéndonos una serie de preguntas como las citaré a continuación:
¿Qué me está molestando de todo esto?
¿Por qué no puedo aceptarlo?
¿Qué enseñanza trae esto para mí?
¿Por qué insisto en quedarme?
¿Qué quiero que suceda? ¿Por qué?
¿Qué es primero, mi bienestar o la del otro?
¿Cuánto tiempo me permito seguir así?
Estas son algunas de las preguntas que podrían ayudarte a entender tus pensamientos y a iniciar una conversación contigo mismo. Igualmente, puedes intentar crear tus propias preguntas acordes a tu situación.
Quizás no sea tan fácil como suena, pero una vez que intentes ponerlo en práctica, te encontrarás reconociendo cada uno de tus pensamientos y modificándolos haciendo que tu mente actúe a tu favor y por supuesto a favor del aprendizaje de tal situación.
Nuestra forma de pensar o estilo de pensamiento es aprendida y por lo tanto, la podemos modificar o aprender una manera que nos ayude a sentirnos mejor y obtener lo que deseamos. Recuerda que sólo reconociendo aquello que nos causa problemas, podemos solucionarlo. Aquello que decidas creer será tu verdad y de la manera que decidas vivir es tu responsabilidad. Somos libres de creer lo que queramos y hay infinitos pensamientos que podemos elegir pensar. Si tenemos pensamientos que nos perjudican, podemos elegir cambiarlos por otros que nos beneficien sólo tú puedes hacerlo nadie más.
An Medina
