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An Medina

Amados y Amantes



En el amor a veces hay dos tipos de personas: los amantes y los amados.

A los amantes les tocó amar, entregarse, sufrir y llorar a flor de piel, pero también les tocó la enorme dicha de que sólo con una mirada, con un pequeño roce de piel, en un descuido, en un momento, entregan todo el corazón con incomparable gozo.

El amado en cambio, sólo se deja amar, se deja querer… ¡Se Deja!.. Entonces en ocasiones sin saber por qué lo hace, no puede comprender por qué el amante se desvive de esa forma tan llena de tanto que él no puede dar.

Amar es todo un arte, simplemente un acto de fe, luego llegará el momento en el que el amado es amante y el amante es amado.

Sólo cuando creemos verdaderamente en el Amor alcanzamos el equilibrio, entre ser amados y amates.

Y es que, debemos entender que una relación de pareja ideal es esa en la cual ambos miembros tienen el mismo nivel de compromiso y se profesan un amor a partes iguales. Sin embargo, no vivimos en un mundo ideal y muchas veces, por diversos motivos, una de las dos personas se entrega más que la otra.

A veces, esto sucede porque una de las dos personas está inmersa en un proyecto importante que le roba mucho tiempo o simplemente porque no está lista para brindar un amor incondicional. De hecho, amar de forma incondicional asusta mucho y no todos son capaces de hacerlo.

De una forma u otra, lo cierto es que quien más ama se suele sentir en desventaja, sobre todo porque le han enseñado que amar tanto es de tontos, que no es bueno mostrar los sentimientos porque la otra persona podría aprovecharse, que es justo pedirle al otro que le devuelva la misma cantidad de amor (como si este fuese una mercancía que se puede pesar y medir sin más).

Y es que no nos damos cuenta que esto son puras tonterías, creencias que nos han transmitido y en las que creemos fielmente sin habernos detenido nunca a reflexionar sobre la cuestión. El que más ama en realidad tiene muchas ventajas, puede sacarle muchísimos beneficios a sus sentimientos.

Obviamente, a todos nos gusta sentirnos amados, no me estoy refiriendo a quien no es correspondido ni siquiera un poco, sino a esas relaciones donde uno brinda más que el otro pero, en alguna medida, la pareja también está comprometida con la relación.

¿Cómo manejar el hecho de ser quien más ama?

En primer lugar, ten siempre presente que el amor es una sensación maravillosa que nos envuelve en una especie de limbo paradisíaco, por alguna razón se dice que el amor nos llena de maripozas y nos hace volar. Por tanto, el simple hecho de amar ya implica de por sí cambios muy positivos. No tienes por qué avergonzarte de ello y tampoco limitarte a entregar.

He notado que esto sucede a millones de personas y que a todos, me incluyo, nos ha tocado estar en relaciones donde entregamos mucho y otras donde no aportamos casi nada. Por ello el día de hoy, te comparto 4 tips que te ayudaran a reconocer de qué manera estas amando y como puedes mejorarlo.

1. Mantén claridad en lo que sientes

A menudo las personas se cortan porque no quieren ser los primeros en pronunciar la frase “te amo”. Es cierto que da un poco de miedo, sobre todo porque podemos ser rechazados pero… ¿no es peor esconder lo que sentimos? Mostrarle a la otra persona nuestros sentimientos no solo es un signo de madurez sino que también servirá para darle confianza y hacer que se entregue a la relación con menos dudas. Además, recuerda que el amor no solo se expresa con palabras sino también a través de las acciones.

2. Evita la mentalidad de dar para pedir o exigir

Erich Fromm, afirmaba que existen diferentes tipos de amor. Existe el amor en el cual uno da algo para recibir algo a cambio y existe el amor donde uno da por el simple placer de dar, porque de esta forma experimenta placer, sin esperar nada a cambio. Este es un sentimiento grandioso, más que estar sacando las cuentas de cuántas veces tú has dicho “te quiero” y cuántas veces te lo han dicho a ti. Asumir el amor desde esta perspectiva no solo es más fácil sino que también te permitirá crecer como persona.

3. Déjale espacio

Normalmente quien ama quisiera estar constantemente con la otra persona pero esto a veces provoca una reacción de huida, ya que el otro percibe que están limitando su libertad. En realidad amar no es absorber, es buscar puntos en común pero de la manera en que ambos se sientan libres. El amor no es una dependencia, no es una simbiosis perfecta sino más bien una unión de dos personas con sentimientos e intereses comunes pero que, al final, siguen siendo dos personas.

4. AMATE A TI SOBRE TODAS LAS COSAS

En mayúsculas con todo lo que implica, esto no es ser egoísta, más bien es todo lo contrario. Cuando en una relación los que aman están conscientes de que la persona más importante de su relación son ellos mismos, no existirá abversidad o situación que le pueda afectar, porque sólo cuando tu eres capaz de amarte a ti mismo, serás capaz de amar a alguien más.

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