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An Medina

Conectando la voz interior



En el centro de cada uno de nosotros reside un guía o una voz interior que hace contacto directo con Dios y con la sincronía del Universo, con el fin de servirnos de guía y llevarnos por el camino de todo aquello que está hecho para nosotros.

En muchas ocasiones, aún sin saberlo, nosotros hemos recurrido a ella. Unos lo hacemos con frecuencia, otros no tanto y sólo algunos pocos ni siquiera lo han experimentado, y es que esta voz es aquella con la que sin darnos cuenta terminamos hablando al momento de tomar alguna decisión o calmarnos.

Esta sutil voz, es tu guía interior, y cuando sabemos escucharla nuestras decisiones fluyen con mayor eficacia generando buenos resultados. Todos la usamos; pero son pocos los que toman conciencia de su potencial. Siempre está ahí y, sin embargo, sólo la escuchamos cuando realmente queremos.

Generalmente buscamos esta fuerza interior en épocas de crisis, cuando sentimos que solos no podemos con la situación, que no podemos resolver nuestros problemas.

La podemos percibir como una voz, una sensación, un pensamiento, una intuición, cuya sensación nos llena de paz.

De niños nos educaron a encontrar las respuestas fuera de nosotros mismos: en padres, maestros y demás personas que nos rodearon, pero eso implica dar las riendas de nuestra vida a otra persona. Indudablemente es muy enriquecedor estar abiertos a toda información, a todo camino, pero sin olvidar que, en última instancia, nosotros mismos somos los responsables de cada decisión que tomamos y que la respuesta más adecuada está dentro de nosotros mismos y nos las da nuestra guía interna.

Escuchar nuestra Voz Interior es simple, pero requiere que lo descubras y lo practiques, pues no es algo mágico; sólo se necesita dedicarle tiempo, ser constante y confiar en uno mismo.

Si no logro conectar con mi voz interior, no podré resolver mis problemas, y a veces ni siquiera lograré identificarlos; porque es buscando en lo profundo de nuestro ser, donde encontraremos el amor y la paz que nos permiten encontrar la respuesta que estamos necesitando.

La forma particular en que puedo oír mi Voz Interior, está determinada por mi educación, talentos, situación personal, etc. De hecho, puedo escucharla al escribir, leer, correr, pintar, meditar.

Por lo que no existe una única receta para conectarte con la voz de tu interior, porque para cada uno de nosotros es distinto. Es decir, que mientras para mi funcione sentarme, entrar en silencio y meditar; para ti puede funcionar sólo sentarte y escuchar tu música favorita.

Pero, debemos tener presente que cuando hacemos este recorrido interno podemos escuchar dos voces:

- La Voz Interior, voz de mi guía interna, que es de paz, confianza y amor y

- La voz del ego, o del miedo, que es de juicio, conflicto y desconfianza.

Si profundizo con honestidad, encuentro que todos los pensamientos y sentimientos vienen de una de esas dos fuentes, amor o miedo, y mientras esté en conflicto, las dos voces incluso dialogan.

La Voz Interior viene del amor. Es breve y simple, no entra en rollos mentales, es discreta, suele tomar su tiempo… Hace contacto con Dios y la Sincronía Universal. Aunque el mensaje a veces nos sorprende, siempre tendrá la capacidad de consolarnos y llenarnos de Paz. Nos hace confiar en nosotros mismos y en el flujo perfecto en el que desenvuelve la vida.

La voz del ego viene del miedo. Es más mental y elaborada y se expresa con juicios que suelen descalificar, a mi o a otro. Habla prontamente, con confusión y suele escucharse más fuerte implica preocupación y desconfianza; prejuzga, quiere controlar lo que sucede, dice lo “lógico”, lo práctico. Busca una solución “conveniente” y superficialmente placentera, pero sin considerar el bien integral y tan solo evitando el dolor inmediato. Paradójicamente, no me produce paz, sino una sensación de inseguridad, falta de certeza y, a menudo, conflicto.

Mientras más consciente soy de mi Voz Interior, la voz del prejuicio se hace menos dominante.

Mi guía interior me ayuda a leer en fuentes fuera de mi mismo: una persona, un libro, una obra de arte, música, amigos, enemigos, cualquier cosa. Hay que aprender a leer el mensaje en las circunstancias de la vida diaria.

Es bueno observar nuestros pensamientos y notar cuáles están basados en el prejuicio, temor y falta de confianza y cuáles implican confianza, apertura, creatividad, paz, amor y deseo de bien para todos.

Lograr hacer este contacto conmigo mismo es un proceso y el tiempo que tome llevarlo a cabo es personal. La clave es que mi mente esté abierta, receptiva y no tenga miedo.

Cada uno tenemos nuestra Voz Interior. Sin embargo conviene aclarar dos puntos fundamentales:

a) Mi Voz Interior es sólo para guiarme a mi y solamente a mi, no para guiar a otros.

b) Funciona y aplica sólo en el presente.

Empieza a conectar con la voz de tu interior y te darás cuenta como en tu vida lograrás obtener mejores resultados.

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