top of page

Pisando la Realidad



“A veces abrir los ojos puede ser lo más doloroso que tengamos que hacer.”

Como seres humanos siempre pensamos que es mucho más fácil inventarnos y repetirnos a nosotros mismos que la causa de nuestro sufrimiento está allá afuera, que la culpa la tienen los demás, en lugar de aceptar y reconocer nuestra responsabilidad en el asunto.

Preferimos creer, por ejemplo, que no bajamos de peso porque no me han dado la dieta correcta, que ponernos de verdad a ver cómo nuestras creencias, rechazo a nuestro cuerpo, obsesiones y estrés afectan el metabolismo. Y muchas veces ésta es la razón por la que nada más no funciona nada de lo que hagamos… Porque no queremos ver el problema en donde de verdad está.

En toda área de la vida, es más fácil inventarnos algo que nos acomode, que no nos duela, que ver la realidad de que lo que está sucediendo.

Nuestra sabiduría interna tiene siempre la respuesta y la solución a todos los problemas, pero somos tan necios que nos hacemos de la vista gorda, y entonces volteamos la mirada hacia otro lado y buscamos consuelos temporales en cualquier cosa, persona o situación.

Nos resistimos tanto, a veces de manera inconsciente, a quitarnos la venda de los ojos, porque queremos evitarnos el dolor de ver como son en realidad las cosas, y el tener que asumir la responsabilidad de lo que nos pasa.

Y es tanto el miedo que esto nos causa, porque en realidad no confiamos en que todo es exactamente como tiene que ser.

No confiamos en la sabiduría del Universo, de Dios, o como gustes llamarle.

No confiamos en que todo es una lección que tenemos que aprender. Que nuestro mundo externo es una proyección y manifestación del interno.

No confiamos en que a pesar de todo “sacrificio” que nos pida la vida, todo contribuye a nuestro crecimiento. Que todo desprendimiento es un aumento de libertad.

Que dentro de toda maldición hay una bendición y dentro de toda bendición una maldición, y de nosotros depende cómo vivirlo. Y que a fin de cuentas, tenemos absolutamente todo lo que necesitamos para poder ser plenamente felices.

A lo mejor no todo lo que pedimos, no todo lo que nos gustaría, pero sí todo lo que necesitamos y merecemos en esta vida que es más de lo que podemos imaginar, pero somos nosotros mismos los que nos limitamos.

Quizá creemos todo esto en teoría… pero del dicho al hecho hay mucho trecho, y quien de verdad confía no teme.

Abrir los ojos y reconocerte en verdad podrá seguir siendo doloroso, pero también muy liberador.

Podrá costarnos mucho, pero también nos regresa el poder de hacer algo al respecto y no ser víctimas de lo que nos pasa como hace el que no quiere ver. Todo lo bueno cuesta, y esto costará quizá muchas lágrimas, pero a cambio, nos da LIBERTAD.

Libertad a seguir viviendo y entendiendo que no siempre todo es color de rosa porque para ganar hay que luchar, superar, aprender y sobre todo aceptar, porque de cada una de nuestras derrotas siempre obtendremos una nueva oportunidad.

Una vez que pisemos nuestra realidad y la aceptemos podemos cambiar nuestra vida, atrévete a aceptar los cambios y las maravillas empezarán a suceder para ti

74 visualizaciones0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo
unnamed-3.png
bottom of page