"Felicidad, es aquello que obtienes cuando ya no esperas un resultado"- Ellen Caddy
Esta es la pregunta que debemos hacernos SIEMPRE, cuando nos veamos realizando acciones que no nos dan satisfacción, no nos hacen sentir bien y mucho menos nos hacen felices.
Como seres humanos estamos propensos siempre a quedar atados a situaciones, personas, ciudades y hasta cosas, y es simplemente porque no nos atrevemos a mirar más allá, pensamos que si nos salimos de eso no lo tendremos más y entonces, optamos por conformarnos a ciertas situaciones porque nos da miedo perderlas.
Y es que pasa que lo que aún no hemos entendido es que todo en esta vida es un eterno aprendizaje y que por ejemplo si tu trabajo terminó es porque tu ciclo en ese lugar también terminó, quizás encontrarás otro empleo mejor, quizás encontrarás un oficio nuevo que te apasione, quizás en la búsqueda te encuentres con el amor de tu vida o mejor aún te encuentres contigo mismo.
Eso no lo sabemos, pero lo que sí sabemos es que de seguro si seguías en tu antiguo empleo, las molestias cada día serán peores, trayendo problemas, malestares e inseguridades sobre ti mismo, porque estarías forzando un solo resultado que es permanecer en tu trabajo a pensar de, y no abrirte a la posibilidad de encontrar uno nuevo.
Un ejemplo muy común es cuando estamos en una relación de pareja, y creemos que porque estamos “enamorados” podemos aguantarlo todo o peor aún juramos que seremos capaces de cambiar a la persona y nos quedamos viviendo situaciones terribles porque sencillamente albergamos la esperanza de algún día puede cambiar.
Es momento de darnos cuenta que si las cosas no están funcionando, no funcionaran jamás, que sí bien algunas veces somos capaces de dar segundas, terceras, cuartas y hasta quintas oportunidades, es momento de decir: “Basta… Ya no más”.
Nuestra vida necesita de cambios, cosas nuevas, empleos nuevos, personas nuevas y hasta gustos nuevos, todo no puede permanecer siempre igual y más cuando por querer que esto se quede nos hacemos daño, mucho daño en el intento.
Por muy difícil que sea entender o por mucho que nos duela debemos reconocer que nosotros mismos tenemos el poder de decisión en nuestras manos, nosotros mismos decidimos si esto continua o simplemente hasta ahí llega.
Esto pasa con absolutamente todos los aspectos de nuestra vida, y realmente podemos cambiarla para mejor cuando nosotros nos damos cuenta que: Merecemos cosas, personas, situaciones nuevas en nuestra vida que nos traigan nuevas experiencias y aprendizajes.
La vida es un continuo girar, el planeta tierra es el mejor ejemplo, no se detiene el sigue girando, ¿Por qué debemos detenernos entonces nosotros?
A veces sólo necesitamos despertar un poco de ese sólo resultado que queremos en un momento y entender que no se da porque nos merecemos mucho más.
Libérate del resultado porque para ser feliz hay que ser primero ¡LIBRE! Libre de ese miedo que le tenemos a perder lo que ya conocemos y miedo de conocer eso nuevo que nos dará mucha más felicidad.
