“Querido ser humano:
Entendiste mal. No estás aquí para ser maestro del amor incondicional. De allá vienes y ahí regresarás.
Estás aquí para aprender el amor personal. El amor universal. El amor complicado. El amor sudoroso. El amor alocado. El amor roto. El amor entero. Infundido con la divinidad. Vivido a través de la gracia de los tropiezos. Demostrado a través de la belleza de… complicarlo a menudo.
No estás aquí para ser perfecto, YA LO ERES. Estás aquí para ser hermosamente humano. Imperfecto y extraordinario. Para levantarte de nuevo y recordarlo.
¿Pero amor incondicional?
Deja de contarte esa historia. El verdadero amor, no necesita ningún adjetivo, no necesita ser modificado, no necesita la condición de la perfección; sólo te pide que te dejes ver y que hagas lo mejor que puedas.
Que estés presente y te sientas completamente pleno, que brilles , que vueles, que te rías, que llores, que te lastimes y sanes, que te caigas y te vuelvas a levantar, que juegues, que trabajes y que vivas y mueras siendo tú.
Eso es más que suficiente”- Courtney A. Walsh.
Para amar y ser amado incondicionalmente debes reconocerte como un ser único, diferente de todos los demás, sin olvidar que debes ser tú mismo, sin máscaras y sin intentar ser alguien más.
Vive tu esencia plenamente sin pretender agradar a nadie más que a ti mismo, finalmente es contigo mismo con quien tendrás que vivir el resto de tu vida.
Sé el reflejo del amor y es lo que vas a atraer, el universo es sabio y da exactamente lo que pides y llamas.
Levántate todos los días y dibuja una sonrisa en tu rostro, porque ese es el accesorio más bello que vas a poder usar.
Sé simple, deja de complicarte, recuerda que si tiene solución no sirve de nada preocuparnos y si no la tiene entonces preocuparnos no va a repararlo.
Tómate un rato para tomar un café con tus amigos, camina por las mañanas, haz lo que te apasiona, proponte metas, ríe hasta que te duela la panza, llora de felicidad, ama intensamente, deja que te rompan el corazón y arriésgate de nuevo.
La vida está hecha de momentos y tú tienes la llave para que este viaje valga la pena. Sólo debes dejar de fijarte en lo que ya no está y en lo que se fue, sólo debes dejar atrás el pasado porque ya pasó y atormentandote con él, juzgandote por él, no podrás hacer nada para cambiarlo.
"Tu tarea no es buscar el amor, sino buscar y encontrar dentro de ti todas las barreras que has construido contra él... Encuentra y él te encontrará"- Rumi.
Así que deja de esperar recibir y empieza a dar. Porque todos podemos dar lo mejor de nosotros, si nos lo proponemos. A algunas personas les nace naturalmente, y para otros no es tan fácil pero todos absolutamente todos tenemos mucho para dar.
No estoy hablando de bienes materiales, sino todo lo contrario, podemos dar todo lo humano que está dentro nosotros y que es lo más preciado que tiene cada uno: amor, comprensión, alegría, valor y otras virtudes más.
Dar lo mejor de sí mismo, aporta una gran dicha al que lo puede poner en práctica en todas las actividades que realiza. Ya que se refleja en los demás y recibe siempre algo a cambio: una sonrisa, una mirada agradecida y muchas otras riquezas que son más importantes que cualquier bien material, todo lo que se hace con amor, produce amor. Todo el que da muestras de confianza, produce confianza. Todo el que valora al otro, obtendrá valoración hacia su persona.
Comienza hoy mismo a dar lo mejor de ti: Sonríe, aunque a veces no estés de humor; comprende al otro, aunque a veces no sea lo más conveniente para ti; valora, enseña, protege, cuida, comparte, da afecto, y trata de ser la persona más justa y verdadera posible. Esta es la base de toda evolución humana.
Mejora tu amor hacia ti mismo, sólo así lograrás la incondicionalidad.
An Medina