“...En ciertas reencarnaciones, nos dividimos. Así como los cristales y las estrellas, así como las células y las plantas, también nuestras almas se dividen.
Nuestra alma se transforma en dos, estas nuevas almas se transforman en otras dos, y así en algunas generaciones, estamos esparcidos por buena parte de la tierra.
Hacemos parte de lo que los alquimistas llaman el ANIMA MUNDI, el Alma del Mundo.
En verdad, si el ánima mundi se limitara a dividirse, estaría creciendo pero también quedándose cada vez más débil. Por eso, así como nos dividimos, también nos reencontramos. Y ese reencuentro, se llama Amor.
Porque cuando un alma se divide, siempre se divide en una parte masculina y una femenina.
...En cada vida, tenemos una misteriosa obligación de reencontrar por lo menos, una de esas Otras Partes...
...- ¿Cómo es posible reconocer a la Otra Parte? -
Es posible conocer a la Otra Parte por el brillo en los ojos: esa, es la tradición del sol; así, desde el inicio de los tiempos, las personas reconocían a su verdadero amor.
Según la tradición de la luna, existe otro procedimiento: un tipo de visión que mostraba un punto luminoso situado encima del hombro izquierdo de la Otra Parte.
Corriendo riesgos. Corriendo el riesgo del fracaso, de las decepciones, de las desilusiones, pero nunca dejando de buscar el Amor.
Quién no desista de la búsqueda, vencerá.
...Somos responsables de reunir nuevamente, a la Otra Parte que se cruzará en nuestro camino.
Aunque sea por unos instantes siquiera; porque esos instantes traen un amor tan intenso que justifica el resto de nuestros días.
También podemos dejar que nuestra Otra Parte siga adelante, sin aceptarla o siquiera percibirla.
Entonces necesitaremos más de una encarnación para encontrarnos con ella.
Y, por causa de nuestro egoísmo, seremos condenados al peor suplicio que hemos inventado para nosotros mismos: ¡La soledad!”- Paulo Coelho.
Mucho hemos hablado ya sobre el amor y aunque parece que tiene múltiples definiciones, la cuestión es que más allá de su contenido, el amor es algo que se siente, por lo que poco pueden hacer las palabras para describirlo…
Hay amores románticos, amores salvajes, amores fugaces, amores eternos, amores tóxicos… Amores de encuentros de esos que sólo el Alma sabe. Todo depende de cómo las personas que se encuentran bajo sus efectos lo experimentan… todo depende de cómo esas personas se comprometan para construirlo… ¿construirlo?
Sí, construirlo… porque el amor nace de repente, o se da en algún encuentro pero mantenerlo es una tarea de construcción de dos personas que se comprometen a seguir bajos sus efectos, creciendo personalmente y en conjunto…
Puede que quizás te haya ocurrido que encontrases de repente, a primera vista, el amor. O puede, que quizás tu amor haya sido el fruto de un nacimiento lento entre la otra persona y tú a lo largo del tiempo…
Sea por la circunstancia que sea es como nos dice este texto de Coelho que va en concordancia con la filosofía Vedanta que nos cuenta como nuestra alma se divide y nuestras siguientes vidas tan sólo debemos procurar ese encuentro.
¿Por qué esas almas deben encontrarse?
Simplemente porque deben complementarse, deben apoyarse deben transformarse, deben ayudarse a evolucionar y lograr ser en cada vida lo mejor que pueden llegar a ser como seres humanos.
Porque si me preguntan, ¿cuál es el secreto para poder lograr estar con tu alma gemela?, este sería, transformarte a ti mismo.
Porque una alma gemela, no es la pieza que mejor encaja contigo, tendrá mucho de lo que te guste y lo que no, porque su fin único es hacerte ver todo lo que te está frenando y simplemente con su llegada a tu vida puedes empezar a transformarla.
En cualquiera de tus vidas encontrar a tu alma gemela será un gran acontecimiento, porque esta derrumbará todos tus muros y te despertará de un sólo golpe, su propósito será cambiar algo en ti, destrozar un poco tu ego, enseñarte obstáculos y ayudarte a superarlos, mostrarte tus limitaciones y ayudarte a cambiarlos, abrir tu corazón para que entre luz y ayudarte a cambiar tu destino.
Por ello para mí un Alma Gemela es un Alquimista de amor, ya que con su simple presencia en nuestra vida puede llegar a transformar en nosotros todas aquellas cosas que jamás pudimos pensar hacer distintas, por eso debemos despertar a lo que realmente es importante y empezar a sentir.