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La Divinidad en Ti



Siento que una de las cosas que no me cansaré de decirles es que el cambio está en cada uno de nosotros, que todo lo que estamos viendo en el mundo es un reflejo de nuestro interior, es decir, aún hay mucho en lo que tenemos que trabajar para poder mejorar cualquier situación por la que estemos pasando.

Esto en un principio es un tanto difícil de creer o entender porque efectivamente, en lo que respecta al mundo material: la carne, lo denso, lo que se puede ver y tocar, están sucediendo acontecimientos que si bien en gran parte son producidos por la mente colectiva del hombre sentimos no forman parte de nosotros porque simplemente la mayoría de nosotros no queremos que esas cosas sucedan.

Pero, lo que aún no entendemos es que cada uno de nosotros está aquí por una misión que cumplir, un sueño que soñar, una meta que alcanzar, un amor que lograr. Y una vez que nos hacemos conscientes de eso es lo que puede diferenciarnos del resto.

¿Cómo podemos establecer esta diferencia?

La diferencia la marcamos acorde a la apertura mental con la que enfrentemos la vida. Cuando nos separamos de la necesidad de tener la razón y empezamos a aceptar el flujo perfecto de las cosas. Cuando dejamos nuestras creencias limitantes a un lado y nos hacemos uno con esa energía que hace que todo sea posible.

Le podeos llamar Dios, Universo, Divinidad. Como lo quieras. Pero, lo cierto es que debemos comenzar a reconocer a dios en uno mismo, cambiar los paradigmas de la mente y comenzar a darse cuenta de la verdad, esa verdad que "aquellos" que han sumido a este mundo en la oscuridad no quieren que se sepa. Esa verdad se llama AMOR, DIOS, UNIDAD, CREACIÓN, UNIVERSO, VIDA, COMPASIÓN Dios o como te guste llamarlo, vive y respira más cerca de lo que podemos imaginarnos. Ese poder innato y oculto que está en nosotros está cada milisegundo de nuestras vidas esperando a ser reconocido y escuchado. Es hora de que todos nosotros comencemos a honrar ese poder. He conocido muchas personas que han negado la existencia de Dios y del amor, yo en algún momento oscuro de mi vida lo hice. De hecho dudar de su existencia fue lo que me hizo conocerle y entrar al mundo maravilloso de la espiritualidad.

Sin embargo, con el tiempo y con la experiencia comprendí las palabras que alguna vez me dijo mi madre cuando le pregunté acerca de la existencia de Dios, sus palabras fueron:

"La prueba más grande de que Dios existe eres tú misma, él está en ti. Dios existe porque tú existes, Dios vive porque tú vives."

Para mi corta edad, esas palabras me resultaron complicadas de entender de hecho pasó mucho tiempo para poder comprenderlas y lograr identificar esa luz que yacía entonces dentro de mi.

Con este Post no pretendo definir a Dios pues Dios no tiene definición, pero si quiero que entiendas que él tiene muchas maneras de como manifestarse, y él, hace que tú seas tú y que yo sea yo y que cada parte tuya cumpla con la tarea que debes de cumplir. ¿Acaso le dices a tus pulmones que respiren, a tu corazón que lata o a tus células que hagan todo lo que tienen que hacer de la manera en que lo hacen?

Dios es esa fuerza que mantiene vivo y unido todo. Y si Dios lo mantiene así ¿Qué esperas tú para honrar esa fuerza? A Dios no lo vas a encontrar en una iglesia, en un libro o en el predicamento de un sacerdote, puede que encuentres pistas de cómo llegar a él pero no está allí. Dios está en ti y una vez que aprendas a reconocerlo en ti mismo vas a ser capaz de verlo en prácticamente todos lados; desde una planta, un animal, una fruta, un bebé, una puesta del sol, las olas del mar, los ojos del ser amado.

Pero, para poder verlo afuera de ti, primero tienes que encontrarlo en ti mismo. No te estoy diciendo ni pidiendo que abandones tu religión o que entres a una nueva, no te estoy diciendo que dejes de ser quien crees que eres, al contrario, tan sólo te pido que comiences a darte cuenta de lo que en realidad eres y comiences por mirarte al espejo reconociendo que esa figura física que tienes en frente tan solo es una diminuta expresión, pero no menos maravillosa, de la vida.

Debes de comenzar a ver dentro de ti y no sólo la carne y hueso, eso es simplemente la envoltura del "regalo".

"Lo que importa es comenzar a brillar con el sol de uno mismo y dejar de buscar el brillo del sol".

Lo que quiere decir que, dejes de buscar a fuera lo que está en ti. Puedes comenzar ahora mismo, tomándote unos minutos y dedicarlos a callar el ruido que hay en tu cabeza para poder dar paso a la voz de tu corazón, parece frase trillada y muy repetida pero es verdad. Date cuenta que las calamidades las creas tú y nadie más, el resto de las personas va a seguir en su papel, en su posición que les tocó en estos tiempos para conseguir lo que quieren. Si tú mantienes tus vibraciones llenas de rencor, miedo y rechazo, muy seguramente lo que ellos hagan van a afectarte directa y rápidamente.

Comienza por hacer elevar tu vibración cambiando la calidad de tus pensamientos y aunque el resto convierta este mundo en un verdadero desastre, la luz del universo siempre estará contigo y nada, absolutamente nada podrá romper con eso, cuando logres reconocerlo. Sé que a muchos les costará trabajo entender estas palabras, a otros no tanto y otros quizás simplemente no las tomen en cuenta.

Por eso existe el libre albedrío y cada quien puede hacer de ellas lo que mejor les parezca, pero dense cuenta que estas palabras pueden representar un cambio en tu vida si profundizas en ellas o pueden llegar a ser como cualquier consejo de un buen amigo cuando no es escuchado, todo depende de ti. Mira siempre hacia adelante, con la frente en alto y sin miedo a la oscuridad, pues donde hay luz, la oscuridad no prevalece. Recuerda siempre actuar de manera que el amor sea en tu vida, no solamente un concepto trillado, sino una realidad tangible en sus pensamientos, palabras y acciones. Esto escrito aquí me gustaría lo entendieras a través de la siguiente metáfora:

¿Existe el mal?

Un profesor universitario retó a sus alumnos con esta pregunta:

– "¿Dios creó todo lo que existe?"

Un estudiante contestó valiente: Sí, lo hizo.

– ¿Dios creó todo?, pregunto nuevamente el profesor

– Sí señor, respondió el joven.

El profesor contestó:

– "Si Dios creó todo, entonces Dios hizo al mal, pues el mal existe, y bajo el precepto de que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, entonces Dios es malo".

El estudiante se quedó callado ante tal respuesta y el profesor, feliz, se jactaba de haber probado una vez más que la fe era un mito.

Otro estudiante levantó su mano y dijo:

– ¿Puedo hacer una pregunta, profesor?.

– Por supuesto, respondió el profesor.

El joven se puso de pie y preguntó:

– ¿Profesor, existe el frío?

– ¿Qué pregunta es esa? Por supuesto que existe, ¿acaso usted no ha tenido frío?.

– De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en realidad es la ausencia de calor: "Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando tiene o transmite energía, el calor es lo que hace que dicho cuerpo tenga o transmita energía. El cero absoluto es la ausencia total y absoluta de calor, todos los cuerpos se vuelven inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Hemos creado ese término para describir cómo nos sentimos si no tenemos calor".

– Y, existe la oscuridad? Continuó el estudiante.

– El profesor respondió: Por supuesto.

El estudiante contestó:

– Nuevamente se equivoca, señor, la oscuridad tampoco existe. La oscuridad es en realidad ausencia de luz. La luz se puede estudiar, la oscuridad no, incluso existe el prisma de Nichols para descomponer la luz blanca en los varios colores en que está compuesta, con sus diferentes longitudes de onda. La oscuridad no. Un simple rayo de luz rasga las tinieblas e ilumina la superficie donde termina el haz de luz. ¿Cómo puede saber cuan oscuro está un espacio determinado?. Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio, ¿no es así?. Oscuridad es un término que el hombre ha desarrollado para describir lo que sucede cuando no hay luz presente.

Finalmente, el joven preguntó al profesor

– Señor, existe el mal?.

El profesor respondió:

– Por supuesto que existe, como lo mencioné al principio, vemos violaciones, crímenes y violencia en todo el mundo, esas cosas son del mal.

A lo que el estudiante respondió:

– El mal no existe, señor, o al menos no existe por si mismo. El mal es simplemente la ausencia de Dios, es, al igual que los casos anteriores un término que el hombre ha creado para describir esa ausencia de Dios. Dios no creó al mal. No es como la fe o el amor, que existen como existen el calor y la luz. El mal es el resultado de que la humanidad no tenga a Dios presente en sus corazones. Es como resulta el frío cuando no hay calor, o la oscuridad cuando no hay luz.

Entonces el profesor, después de asentir con la cabeza, se quedó callado.

EL JOVEN SE LLAMABA ALBERT EINSTEIN….

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