Muchas veces nos pasa que vivimos en este mundo y ni siquiera sabemos que somos o que queremos para nosotros y nuestra vida, simplemente encontramos una fórmula para sobrevivir, sí sobrevivir, porque no es para hacernos felices a nosotros mismos sino para combatir el juicio de las personas que nos rodean.
No somos capaces de preguntarnos qué queremos o qué debemos empezar a ser para ser feliz, vivimos completamente condicionados a lo que debería ser y le restamos fuerza a eso que nosotros mismos queremos que sea.
Esta es una de las principales razones por la que solemos toparnos con personas digamos que, un tanto inconformes con su vida, que sólo viven pendientes de la vida de otras personas sólo para recalcar sus errores, para atacarlos y enjuiciarlas, con el único fin de sentir la satisfacción de creer que alguien es inferior a ellos.
Este post no es para este tipo de personas, porque los que Odian siempre van a odiar mientras sean infelices y se sientan miserables. Este post es para quién aún a pesar de sus errores, a pesar de lo mal que algún día hizo las cosas, a pesar las críticas, a pesar de lo que algún día fue…, se puso en pie y decidió no hacer caso al qué dirán y escogió su felicidad.
Escoger tu felicidad, simplemente es entender que sólo necesitas de ti para ser feliz, que mientras trabajes en lo que ames, mientras te aceptes, mientras te reconozcas, mientras que identifiques lo que no te gusta de ti y empoderes lo que sí, encontrarás la fórmula perfecta de tu felicidad y abandonaras la de la supervivencia.
Por tal razón, La Gente Feliz NO Daña, porque siente tanta felicidad de cumplir sus sueños, de sentir paz, de vivir en armonía, de estar en balance, de vivir en equilibrio, que no necesita fijarse en los errores de alguien más, y si ve algún error simplemente tiene su mano para ayudarle y no para acusarle.
Osho, tiene una reflexión del mismo nombre la cual te cito a continuación:
“No estás aquí para colmar las expectativas de los demás, sus reglas, sus mapas. Estás aquí para realizar vuestro propio ser. No puedes satisfacer a todo el mundo; la única satisfacción posible es la vuestra... De eso trata toda la religión, la religión entera: estás aquí para realizar vuestro propio ser. Ese es vuestro destino... No hay una regla fija en la que haya que encajar, cada uno debe descubrir las suyas propias. Trata de comprenderlo: sigue aquello que os proporcione felicidad, bendiciones, paz y silencio... Este es el criterio: si eres feliz, entonces eres religioso, aunque no vayas a ningún templo La religión es rebelión. Es la mayor rebelión de todas, porque se está solo, no hay nadie más, y hay que recorrer el camino solo. Es la rebelión del individuo contra la masa. La masa es muy, muy poderosa. Puede aplastaros, ya casi lo ha conseguido. La mayoría estan casi muertos. Dejarnos con vida es peligroso para la masa porque entonces seguiras vuestro propio camino, y la masa tiene el suyo, que quiere que tu sigas. La masa quiere que seas oficinista de correos, profesor de una escuela primaria, enfermera de un hospital, y vuestra voz interior puede que no esté dispuesta a serlo. Puede que vuestra voz interior quiera ser poeta, o artista, o cantante. Puede que vuestra voz interior esté llevándonos a ser un Buda o un Chuang Tzu. Pero la sociedad no necesita un Buda, sino un ejecutivo perfecto. ¿Para qué sirve un Buda? Económicamente no tiene sentido, es una carga... Estás en tan mala forma porque son muchos los que han querido muchas cosas de vosotros. Si los colmás a ellos, entonces tu te quedas vacío, pero recuerda nadie puede saber para qué estás aquí; para saberlo debes investigar, indagar interiormente. Eso es el alma. Los nombres difieren, pero el meollo es encontrar el destino auténtico que has venido a cumplir... Todo el mundo está mal porque nadie ha escuchado a su auténtico ser. Escúchalo y no hagas caso a nadie más. Será difícil, deberas perder mucho, se perderán muchas inversiones de todo tipo. Eso es lo que significa sannyas; es renunciar a las falsas inversiones, es renunciar a los demás, a sus deseos y expectativas, y es tomar la decisión de ser auténtico con uno mismo”- Osho
La Gente feliz no Daña, porque ni siquiera puede hacerse daño a sí misma porque logró descifrar lo que se escondía en su interior.