Aproximadamente hace tres años, escuché hablar de una terapia muy simple y fácil de aplicar a las personas con un avanzado estado de enfermedad mental, lo cual llamó poderosamente mi atención porque estarÃa confirmando mi teorÃa de que sólo nosotros podemos hundirnos o sacarnos de este tipo de enfermedades. Claro, siempre necesitando de un guÃa que vea lo que nosotros no estamos viendo en ese momento, y que nos ayude a salir del hueco en donde nos metimos. Pero, lo importante es que SI es posible encontrar el camino de la sanación.
Esta poderosa herramienta de las que les hablo es el proceso de sanación del Ho’oponopono, quizás algunos de ustedes lo han escuchado, practicado sus oraciones, hecho cursos, o simplemente han leÃdo en alguno de mis post Lo Siento… Por Favor Perdoname… Te amo… Gracias y es lo único que saben identificar de esta poderosa herramienta, pero en este post quiero ampliar un poco más tu conocimiento acerca de ella.
Como Life Coach, me gusta aplicar a mis coachees esta herramienta, ya que no verÃan resultados si no quitamos los obstáculos mentales que bloquean sus caminos, porque con ella, se puede clarificar la mente de bloqueos inconscientes, apegos, miedos, entre otros, despertando su mente e ir en la búsqueda de sus sueños y dejar todo el pasado que aprisiona y atormenta atrás.
Joe Vitale en su libro Cero Limites, define al Ho’oponopono como unos nuevos lentes para empezar a mirar el mundo, ya que el realizó una peculiar e interesante investigación acerca de este, la cual les cito a continuación:
“Escuché hablar de un terapeuta en Hawaii quien curó un pabellón completo de pacientes criminales insanos sin siquiera ver a ninguno de ellos.
El psicólogo estudiaba la ficha del recluso y luego miraba dentro de sà mismo para ver cómo él habÃa creado la enfermedad de esa persona.
En la medida en que él mejoraba, el paciente se mejoraba.
La primera vez que escuché hablar de esta historia, pensé que era una leyenda urbana. ¿Cómo podÃa cualquiera curar a otro con sólo curarse a sà mismo? ¿Cómo podÃa aunque fuera el maestro de mayor poder de auto curación curar a alguien criminalmente insano? No tenÃa ningún sentido, no era lógico, de modo que descarté esta historia.
Sin embargo, la escuché nuevamente un año después.
Escuché que el terapeuta habÃa usado un proceso de sanación Hawaiano llamado "Ho’oponopono". Nunca habÃa oÃdo hablar de ello. Sin embargo, no podÃa sacarlo de mi mente. Si la historia era totalmente cierta, yo tenÃa que saber más.
Siempre habÃa entendido que "total responsabilidad" significaba que yo soy responsable de lo que pienso y hago. Lo que esté más allá, está fuera de mis manos. Pienso que la mayor parte de la gente piensa igual sobre la responsabilidad. Somos responsables de lo que hacemos, no de lo que los otros hacen, pero eso está equivocado.
El terapeuta hawaiano que sanó a esas personas mentalmente enfermas me enseñarÃa una nueva perspectiva avanzada sobre lo que es la total responsabilidad. Su nombre es Dr. Ihaleakala Hew Len. Probablemente hayamos pasado una hora hablando en nuestra primera conversación telefónica. Le pedà que me contara la historia total de su trabajo como terapeuta. Él explicó que habÃa trabajado en el Hospital Estatal de Hawai durante cuatro años. El pabellón donde encerraban a los locos criminales era peligroso.
Por regla general los psicólogos renunciaban al mes de trabajar allÃ. La mayor parte de los miembros del personal de allÃ, caÃan enfermos o simplemente renunciaban. La gente que atravesaba ese pabellón simplemente caminaba con sus espaldas contra la pared, temerosos de ser atacados por sus pacientes. No era un lugar placentero para vivir, ni para trabajar ni para visitar. El Dr. Len me dijo que él nunca vio a los pacientes. Firmó un acuerdo de tener una oficina y revisar sus legajos. Mientras miraba esos legajos, él trabajarÃa sobre sà mismo.
Mientras él trabajaba sobre sà mismo, los pacientes comenzaban a curarse. "Luego de unos pocos meses, a los pacientes que debÃan estar encadenados se les permitÃa caminar libremente" me dijo. "Otros que tenÃan que estar fuertemente medicados, comenzaban a mermar su medicación. Y aquellos que no tenÃan jamás ninguna posibilidad de ser liberados, fueron dados de alta".
Yo estaba asombrado. "No solamente eso" continuó, "sino que el personal comenzó a gozar yendo a trabajar." "El ausentismo y los cambios de personal desaparecieron. Terminamos con más personal del que necesitábamos porque los pacientes eran liberados y todo el personal venÃa a trabajar.
Hoy ese pabellón está cerrado."
Aquà es donde yo tuve que hacer la pregunta del millón de dólares: "¿Qué estuvo haciendo usted con usted mismo que ocasionó que esas personas cambiaran?"
"Yo simplemente estaba sanando la parte de mà que los habÃa creado a ellos", dijo él.
Yo no entendÃ.
El Dr. Len explico que entendÃa que la total responsabilidad de tu vida implica a todo lo que está en tu vida, simplemente porque está en tu vida, y por ello es tu responsabilidad. En un sentido literal, todo el mundo es tu creación.
¡Wow! Esto es duro de tragar. Ser responsable por lo que yo hago o digo es una cosa. Ser responsable por lo que cualquiera que esté en mi vida hace o dice es otra muy distinta.
Sin embargo la verdad es ésta: si asumes completa responsabilidad por tu vida, entonces todo lo que ves, escuchas, saboreas, tocas o experimentas de cualquier forma es tu responsabilidad porque está en tu vida.
Esto significa que la actividad terrorista, el presidente, la economÃa o cualquier cosa que experimentas y no te gusta, está allà para que tú la sanes. Ello no existe, por decirlo asÃ, excepto como proyecciones que salen de tu interior.
El problema no está con ellos, está en ti, y para cambiarlo, debes cambiar tú. Sé que esto es difÃcil de captar, mucho menos de aceptar o de vivirlo realmente.
Achacar a otro la culpa es mucho más fácil que asumir la total responsabilidad, pero mientras hablaba con el Dr. Len, comencé a comprender esa sanación de él y que el ho'oponopono significa amarte a ti mismo.
Si deseas mejorar tu vida, debes sanar tu vida. Si deseas curar a cualquiera, aun a un criminal mentalmente enfermo, lo haces curándote tú mismo. Le pregunté al Dr. Len cómo se curaba a sà mismo. Qué era lo que él hacÃa exactamente cuándo miraba los legajos de esos pacientes.
"Yo simplemente permanecÃa diciendo 'Lo siento' y 'Te amo', una y otra vez" explico él. "¿Sólo eso?" "Sólo eso." "Resulta que amarte a ti mismo es la mejor forma de mejorarte a ti mismo, y mientras tú te mejoras a ti mismo, mejoras tu mundo"
PermÃteme darte un rápido ejemplo de cómo funciona esto: un dÃa, alguien me envÃa un e-mail que me desequilibra. En el pasado lo hubiera manejado trabajando sobre mis aspectos emocionales tórridos o tratando de razonar con la persona que envió ese mensaje detestable. Esta vez yo decidà probar el método el Dr. Len . Me puse a pronunciar silenciosamente "lo siento" y "te amo". No lo decÃa a nadie en particular. Simplemente estaba invocando el espÃritu del amor para sanar, dentro de mà lo que estaba creando la circunstancia externa. En el término de una hora recibà un e-mail de la misma persona. Se disculpaba por su mensaje previo. Ten en cuenta que yo no realice ninguna acción externa para lograr esa disculpa. Yo ni siquiera contesté su mensaje.
Sin embargo, solo diciendo "te amo", de algún modo sané dentro de mà lo que estaba creando en él.
Más tarde asistà a un taller de ho'oponopono dirigido por el Dr. Len. El tiene ahora 70 años de edad, es considerado un chamán abuelo y es algo solitario. Él alabó mi libro "El Factor Atractivo". Me dijo que mientras yo me mejoro a mi mismo, la vibración de mi libro aumentará y todos lo sentirán cuando lo lean. En resumen, a medida que yo me mejoro, mis lectores mejorarán.
"¿Y qué pasará con los libros que ya he vendido y han salido de m�" pregunté.
"Ellos no han salido" explico él, una vez más soplando mi mente con su sabidurÃa mÃstica. "Ellos aún están dentro de ti".
En resumen, no hay afuera . Me llevarÃa un libro entero explicar esta técnica avanzada con la profundidad que ella merece.
"Basta decir que cuando quiera que desees mejorar cualquier cosa en tu vida, hay sólo un lugar adonde buscar: dentro de ti. Cuando mires, hazlo con amor".
Entonces, como conclusión lo que les puedo decir es que no hay nada que encontrar afuera, todo lo que deseas ser y hacer está dentro de ti.
¡Despierta tu mente y lo entenderás!