Si hay algo que es cierto y que hemos leído muchas veces en algún momento de nuestra vida es que estamos hechos de energía, y que esa energía influye de una u otra manera dentro y fuera de nosotros.
El universo y todo lo que existe, incluido el hombre, no es más que una pequeña fuente de energía que vibra y cambia de color. Así describiríamos todo lo que vemos y lo que somos, si tuviéramos una lupa gigantesca.
Es por ello que llegó el momento de conocer la energía que transita dentro de ti.
Pero, ¿Cómo transita esa energía dentro de mí?
La palabra que necesitamos saber para entender eso es: Chakras.
Quizás te revolucionaste un poco al ver mi post de hace par de días en mi Instagram @omshivaom acerca de los chakras, quizás pensaste que era un termino, una afirmación o una manera de meditar, es por ello que a continuación me permito aclararte un poco más acerca de este tema.
Chakra es una palabra sánscrita que significa rueda o vórtice y hace referencia a los siete centros de energía que componen nuestra consciencia y nuestro sistema nervioso.
Estos chakras o centros de energía, funcionan como bombas o válvulas y regulan el flujo de energía a través de nuestro sistema energético. El funcionamiento de los chakras refleja las decisiones que tomamos al reaccionar ante las circunstancias de nuestra vida. Abrimos y cerramos estas válvulas cuando decidimos qué pensar y qué sentir, y cuando escogemos el filtro perceptivo a través del que queremos experimentar el mundo que nos rodea.
Los chakras no son físicos. Son aspectos de nuestra conciencia, como las auras.
Los chakras son más densos que las auras, pero no tanto como el cuerpo físico. Interaccionan con el cuerpo físico a través de dos vehículos principales: el sistema endocrino y el sistema nervioso. Cada uno de los siete chakras está asociado a una de las siete glándulas endocrinas, y a su vez con un grupo de nervios llamado plexo. De este modo, cada chakra puede asociarse a partes y funciones concretas del cuerpo controladas por el plexo o por la glándula endocrina asociada a dicho chakra.
Todos tus sentidos, todas tus percepciones, todos tus posibles estados de conciencia, cualquier cosa que puedas experimentar, puede dividirse en siete categorías. Cada categoría puede asociarse a un chakra en concreto. Así pues, los chakras no solo representan partes concretas de tu cuerpo físico, sino también zonas concretas de tu conciencia.
Cuando sientes tensión en tu conciencia, la sientes en el chakra asociado a esa parte de la conciencia y a su vez, en las zonas del cuerpo físico, que están relacionadas con ese chakra. Donde sientas el estrés depende de porqué sientes ese estrés. La tensión del chakra la detectan los nervios del plexo relacionados con ese chakra y la transmiten a las zonas del cuerpo que están controladas por ese plexo.
Cuando la tensión se mantiene durante un período de tiempo, o a un nivel de intensidad determinado, la persona crea un síntoma a nivel físico.
Entender los chakras permite entender la relación entre nuestra conciencia y nuestro cuerpo y de este modo, nos permite ver nuestro cuerpo como un mapa de nuestra conciencia. Nos aporta una mejor comprensión de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea.
A continuación te dejo 7 imágenes que describen perfectamente las características de cada uno de los chakras:
Fuente de las imagenes: cuatrolunas.co
Fuente de las imagenes: cuatrolunas.co