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Que no sea sólo un sueño



“Antes de que cualquier meta se cumpla… Primero fue un sueño”- Omshivaom

Muchas veces no nos damos cuenta que el mayor problema que tenemos es que a veces nos quedamos sólo con nuestros sueños y no somos capaces de ir más allá, simplemente porque no creemos en nosotros mismos y nos llenamos de muchos miedos e inseguridades.

El día de hoy he realizado este post con la intención de que empieces a creer en la fuerza gigantesca que tienen tus sueños, por eso te comparto la primera sección del libro “Pasos de Gigante” de Anthony Robbins, ya que al leer esta sección hace 2 años mi visión de la vida cambió, y como nada sucede por casualidad espero que estas letras lleguen a ti en el momento indicado.

“Todos soñamos ... En el fondo del corazón, todos quisiéramos creer que tenemos un don especial, que podemos ofrecer algo único, que somos capaces de comunicarnos con los demás de un modo muy personal, que podemos mejorar este mundo.

Quizás y sólo debemos empezar por preguntarnos, ¿Qué es todo aquello que queremos en nuestra vida?

¿Cuáles son aspiraciones? Quizá se trate de un sueño olvidado o del que empiezas a renunciar. Si tu sueño se hiciera realidad ... ¿cómo sería tu vida actualmente?

Permítete soñar por un momento, piensa en lo que quieres de verdad en la vida.

Lo que cuenta no son nuestros actos excepcionales sino lo que hacemos día a día.

¿Y quién es el padre de toda acción? ¿Lo que define, en última instancia, quiénes somos y a dónde vamos?

La respuesta es: nuestras decisiones. Son éstas las que dan forma a nuestro destino. Creo que, más que cualquier otra cosa, son nuestras decisiones -y no las circunstancias de la vida- las que determinan nuestro destino.

¿Quién iba a imaginarse que el convencimiento de un hombre tranquilo y modesto -abogado de profesión y pacifista por convicción- tendría el poder de derrocar un vasto imperio? No obstante, la determinación de Mahatma Gandhi, su fe en la no violencia como medio para ayudar al pueblo de la India a recuperar el control de su país, puso en movimiento una inesperada cadena de acontecimientos.

Date cuenta de la fuerza de una decisión personal cuando se actúa en consecuencia de inmediato y con total convicción. El secreto consiste en asumir públicamente un compromiso tan importante que resulte imposible decaer. Aunque muchos pensaban que el sueño de Gandhi era irrealizable, su compromiso inquebrantable con sus convicciones logró convertido en una innegable realidad.

¿Qué podrías conseguir tú si hicieras acopio de una cantidad similar de pasión, convencimiento y acción para crear un impulso imparable?

Todos nosotros estamos dotados con recursos innatos que nos permiten realizar todos nuestros sueños... y más. Una decisión puede abrir las compuertas que darán paso a la alegría o la tristeza, la prosperidad o la pobreza, la compañía o la soledad, la larga vida o la muerte temprana.

Te reto a tomar hoy mismo una decisión capaz de cambiar o mejorar la calidad de tu vida de forma inmediata. Haz aquello que llevas tiempo postergando... aprende un nuevo oficio... trata a la gente con respeto y compasión renovados... llama a alguien con quien hace años que no te comunicas. Pero ten en cuenta que todas las decisiones tienen sus consecuencias. Incluso el hecho de no tomar ninguna decisión en absoluto es, a su manera, una decisión.

¿Qué decisiones -o indecisiones- pasadas han influido mucho en tu vida actual?

'En 1955, Rosa Parks decidió oponerse a una ley injusta que la discriminaba por razón de su raza. Su negativa a levantarse del asiento que ocupaba en el autobús tuvo consecuencias que excedían, con mucho, las que ella pudiera imaginarse en aquel momento. ¿Acaso tuvo la intención de cambiar una estructura social? Fuera cual fuese su intención, su compromiso con un ideal la impulsó a actuar.

Todos hemos oído hablar de personas que, en un estallido, trascendieron los límites de sus circunstancias y se convirtieron en ejemplos claros del poder ilimitado del espíritu humano.

También tú y yo podemos convertir nuestros actos en ejemplos inspirados, basta con tener valor y ser conscientes de que somos capaces de controlar todo lo que ocurre en nuestras vidas. Aunque no siempre podemos controlar los acontecimientos que nos afectan, sí está en nuestras manos controlar nuestra respuesta a ellos y las acciones que emprendemos en consecuencia.

Si vives situaciones que no te satisfacen -afectivas, laborales o de salud- decide ahora mismo qué puedes hacer para cambiarlas.

Cuantas más decisiones tomes, mejor aprenderás a tomarlas. Los músculos se fortalecen cuando se usan y lo mismo ocurre con tu «músculo» mental.

Toma, hoy mismo, dos decisiones que has venido aplazando: una fácil y otra un poco más importante. Emprende enseguida la primera acción hacia la realización de ambas; mañana, darás el paso siguiente. Es una práctica que te permitirá desarrollar este «músculo» y que te ayudará a cambiar tu vida entera.

Debemos intentar aprender de nuestros errores en lugar de angustiarnos por haberlos cometido; si no, estamos condenados a repetirlos. Si en un momento dado te «embarrancas», recuerda que en la vida no hay fracasos. Sólo resultados. Piensa una cosa: ¡El éxito es el resultado de las decisiones acertadas, las decisiones acertadas son el resultado de la experiencia y la experiencia suele ser resultado de las decisiones equivocadas!

¿Qué has aprendido de los errores pasados que te sea útil para mejorar tu vida actual?

Normalmente, ni el éxito ni el fracaso son resultado de un único acontecimiento. El fracaso se debe a esa llamada que no hicimos... a ese esfuerzo adicional que evitamos ... , al «te quiero» que dejamos de decir. Del mismo modo que el fracaso sigue esta cadena de pequeñas decisiones, el éxito se produce cuando tomamos la iniciativa y actuamos ... , perseveramos ... , expresamos con elocuencia la profundidad de nuestros sentimientos.

¿Qué acción sencilla podrías emprender hoy mismo para dar a tu vida un impulso hacia el éxito?

Los estudios demuestran que las personas con éxito tienden a tomar decisiones con rapidez y tardan en retractarse de sus planteamientos bien pensados. A la inversa, las personas que fracasan suelen ser lentas en decidirse y cambian de opinión con frecuencia. ¡Una vez tomada una decisión acertada, mantente firme en ella!

Todos tenemos aspiraciones, lo sepamos o no. Sean cuales sean, ejercen un profundo efecto en nuestras vidas. Algunas de ellas, sin embargo, como la aspiración de poder pagar esas horribles facturas, carecen de toda inspiración. El secreto para desatar tus fuerzas es establecer objetivos interesantes que despierten tu creatividad y enciendan tu pasión.

Elige ahora mismo tus objetivos. Analiza a fondo todo lo que vale la pena para ti. Y elige el objetivo que más te inspire, el que te hará levantar te pronto por la mañana y acostarte tarde por la noche. Pon una fecha límite para su consecución y anota en una libreta por qué te es absolutamente necesario cumplir con esta fecha. ¿Es tu objetivo lo suficientemente importante para actuar como reto, hacerte trascender tus límites y descubrir tu verdadero potencial?

¿Has comprado, alguna vez, un nuevo traje o un nuevo coche para, acto seguido, empezar a ver este mismo modelo por todas partes? Evidentemente, siempre había estado allí. ¿Por qué no te habías fijado antes en él?

Sencillamente, una parte de tu cerebro es responsable de rechazar toda información que no sea esencial para tu éxito y supervivencia. Muchos de los datos que te pueden ayudar a realizar tus sueños pasan inadvertidos y jamás serán puestos en práctica porque no has definido tus objetivos con claridad (¡no le has dicho a tu cerebro cuáles son las cosas importantes!).

Cuando lo hagas, sin embargo, pondrás en marcha el Sistema Reticular Activado (RAS). Esta parte de tu cerebro se convierte en una especie de imán que atrae toda la información y las oportunidades que te ayudarán a realizar tus objetivos con rapidez. La activación de este poderoso «interruptor» neurológico puede transformar tu vida literalmente en cuestión de días o semanas.

No abandones nunca tu objetivo sin haber emprendido antes algún tipo de acción orientada a su consecución. Define ahora mismo cuáles son los primeros pasos que debes dar en esta dirección. ¿Qué puedes hacer, hoy mismo, para avanzar un poco? Incluso el paso más pequeño -una llamada telefónica, un nuevo compromiso, el trazado inicial de un plan- te acercará más a tu objetivo. Después redacta una lista de las cosas sencillas que puedes ir haciendo día a día a lo largo de los próximos diez. Estos diez días formarán una cadena de hábitos e ímpetu imparable que te garantizarán el éxito a largo plazo.

¡Empieza ya!

¿Cómo te sentirías si, dentro de un año, hubieses conseguido cumplir todos tus objetivos? ¿Qué opinión tendrías de ti mismo? ¿Qué pensarías de la vida? Respondiendo a estas preguntas, encontrarás razones suficientes para querer satisfacer tus deseos. Un por qué importante te inspirará el cómo necesario.

Aprovecha esta oportunidad para analizar a fondo tus cuatro primeros objetivos a un año vista. Debajo de cada uno anota brevemente por qué estás absolutamente decidido a cumplidos en este plazo de tiempo.

'El secreto de la realización de tus objetivos está en la preparación mental. Repásalos mentalmente al menos dos veces al día. Engancha el papel donde los tienes anotados en un lugar bien visible, en tu agenda, encima de tu mesa de trabajo, en tu monedero o en el espejo del lavabo, para poder vedo mientras te maquillas o te afeitas. Recuerda: si piensas en algo con perseverancia y te concentras, te irás acercando a ello. Es una manera sencilla aunque importante con la que programar tu RAS para el éxito.

Si tu primer intento de realizar tus objetivos parece fútil, ¿debes acaso abandonados y dedicarte a otra cosa? ¡De ningún modo!

La perseverancia es un recurso más valioso aún que el talento cuando se trata de aportar calidad a tu vida. A fin de cuentas, nadie ha satisfecho nunca un objetivo con sólo estar interesado en él; hay que estar comprometido.

¿Cuantas veces has oído la queja «qué más me queda ya»?

Los astronautas del Apolo, quienes habían dedicado su vida entera a la preparación de aquel alunizaje, se sintieron eufóricos en el histórico momento de gloria. Tras su regreso a la Tierra, sin embargo, algunos de ellos sufrieron una profunda depresión. ¿A qué más podrían aspirar en la vida? ¿Qué objetivo podría ser más grande que ir a la Luna y explorar el espacio? Quizá la respuesta se encuentre en la exploración de otra frontera desconocida: nuestro espacio interior, los territorios de la mente y del corazón. TODOS Todos necesitamos sentirnos siempre en el camino de un desarrollo emocional y espiritual. Este es el alimento del alma. En la medida en que te acercas a la consecución de tus objetivos actuales, no te olvides de plantearte otras metas seductoras para el futuro.

Piensa en algo que actualmente tienes o del que disfrutas y cine, en el pasado, no era más que un deseo. Pueden haber sido muchos los obstáculos que se interpusieron entre este deseo y su realización, sin embargo, en este momento forma parte de tu vida. Cuando te propongas realizar tus nuevos sueños y encuentres obstáculos, recuerda: ¡ya has pasado por este tipo de dificultades y saliste ganador!

El espíritu humano es verdaderamente invencible. La voluntad de vencer —de tener éxito, de dar forma a la propia vida, de tomar las riendas— sólo se puede dominar cuando sabes lo que quieres y crees firmemente que ningún problema, ninguna dificultad, ningún obstáculo te puede apartar de tu meta. Los obstáculos solo son incentivos para aumentar tu resolución de alcanzar tus metas”.

No te quedes sólo con los sueños entiende que también puedes cumplirlos.

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