¿Cómo se hace para sobreponerse de un amor? Más aun ¿Cómo se hace para olvidarlo?
Hay quienes aseguran que para desenamorarse hace falta matar el sentimiento que se tiene por esa persona especial, algunos otros hablan de catarsis y usan el alcohol como herramienta fundamental, otros se sumergen en la depresión y algunos pocos encierran sus sentimientos, para no ser lastimados una vez más… Y, en cualquiera de esos casos terminarás mal.
A mí me parece que sería mejor (no más fácil) pero, estoy segura que sí, sería mejor, dejar de guardar la esperanza de regresar con esa persona. De lo contrario estaremos incrementando nuestra agonía, llenándonos de inseguridades, ansiedad y mucho sufrimiento.
Y es que pasa, que muchas veces estamos en presencia de relaciones tan dañinas que desde hace mucho tiempo debieron terminar, pero la terquedad y el ego nos hace querer “salvar” lo insalvable y nos quedamos pegados en un ciclo sin final.
Claro no todas las relaciones son iguales, hay otras donde simplemente la otra persona se va, entonces nos quedamos pensado: ¿Por qué yo?, ¿Por qué a mí?, ¿Qué hice mal?
Pues déjame decirte que lo malo no está en ti, más bien agradece que esa persona se fue y no te hizo perder tanto tiempo, pues quien se va no hace tanta falta como quién vendrá.
Pero ¿cuándo debemos dejar una relación? Según especialistas, cuando se hace irracional y enfermiza, cuando nos hace sufrir es el momento adecuado para romper el vínculo, no esperar a desenamorarnos, ya que esto podría tomar mucho tiempo para superar.
Es obvio que no es fácil dejar a una persona, cambiar el afecto por desafecto resulta casi imposible pero es más sabio y saludable decidir vivir con la ausencia de esa persona especial. Por ejemplo; es lo que haría un adicto que quiere abandonar la droga o un alcohólico que quiere dejar de beber, se necesita determinación, autocontrol y firmeza, se necesita sobre todo amor por uno mismo, y entender que la vida no se va a acabar, por el contrario empezará una nueva.
Para desenamorarse, se necesita de mucha fuerza de voluntad y no se trata de tener súper poderes para lograrlo, he conocido muchas historias de amor que terminan en separación y hoy en día esas personas han logrado continuar cuando antes lo creían imposible.
A veces el corazón no nos permite distinguir que la situación que vivimos está mal y continuara así, y es ahí cuando debemos echarle la mano con el cerebro, no debemos justificar un amor que causa dolor y sufrimiento solo por costumbre, miedos o por testarudos.
Simplemente entiende que el amor tiene diferentes formas; el de la familia, los amigos, el amor a lo que hacemos, creo siempre vamos a tener y a encontrar nuevos amores y eso es parte de la vida, como dice aquel tema de The Beatles “Love is all, Love is you”.
Todos tenemos la capacidad para superar las situaciones más adversas y hallar una forma de ser feliz al margen de lo que esté sucediendo. Nuestra felicidad depende de nosotros y no de la persona que tenemos a nuestro lado.
Para que entiendas un poco más de cómo manejarte a la hora de esta situación, a continuación te dejo cosas que podrías hacer para retomar el rumbo.
Pisa el freno y detén la espiral de pensamientos negativos
Todo pensamiento genera una respuesta de parte de nuestro cuerpo; en este caso, esa emoción de tristeza y de rabia a la vez que estás sintiendo, tiene su origen en tus pensamientos. Por lo tanto, no tiene ningún sentido martirizarte al seguir pensando en la persona que te ha rechazado o que ha decidido no seguir a tu lado. Darle vueltas al asunto, buscando culpables o tratando de hallar alguna explicación, hace que tu depresión se retroalimente y crezca como un monstruo en tu interior.
Busca y aprovecha al máximo las distracciones
Para detener la situación en tu mente, cambia el ritmo. Involúcrate en actividades que no requieran mucha concentración de tu parte, pero que te permitan distraer tu mente y ocuparla en otras cosas. De esta forma desviarás el foco de tus pensamientos lejos de tu depresión.
Esto es ideal para descubrir y cultivar lo que te gusta, ver tus películas favoritas o pasear. Cuando el ánimo está bajo, hay que hacer algo para llevarlo a la cima. Mantenernos activos será la mejor fórmula.
Acepta la decisión de la otra persona
La aceptación es la clave para superar cualquier circunstancia que nos quiera mantener atados al dolor. Acepta que esa persona ha hecho una elección a la cual tiene pleno derecho. La mayoría de las veces la depresión surge porque tu corazón no acepta que ya no te quiere. Pero recuerda que el amor no se obliga, el amor es un sentimiento espontáneo, nadie puede mandar en el corazón de otro. Por el contrario, agradece la sinceridad de la otra persona al liberarte de una relación en la cual no estás siendo correspondido como te lo mereces.
Explora nuevas alternativas
Si tu relación ha sido larga, probablemente has olvidado el placer que se siente al realizar algunas actividades en solitario o quizás habías dejado a un lado algunos de tus objetivos personales. Es hora de que sigas con tu vida y vuelvas a disfrutar de actividades que hasta ahora estaban olvidadas. Es un buen momento para cultivar nuevos intereses y ampliar los que ya tenías, además de buscar hacer algo productivo con ellos. No deseches la posibilidad de abrir tu corazón de nuevo a otras personas… no sabes si a la vuelta de la esquina, en el momento menos pensado, te está esperando esa persona especial que deseas y que te mereces.
Entiende la lección
En toda experiencia siempre hay una lección para que nuestra alma desarrolle todo su potencial, solo que la mayoría de las veces el orgullo y la soberbia no permiten que la descubramos. Ser rechazado o sentirse abandonado puede no ser agradable, pero cuando nos sucede, siempre existe algo que aprender sobre nosotros mismos o acerca de las relaciones.
Para que una experiencia nos resulte menos dolorosa hay que tener presente que todo lo que nos pasa tiene una razón de ser. Busca la lección que representa para ti esta experiencia y la aplicarás en un futuro. Todo lo que nos sucede nos fortalece… Supera y Aprende
Busca apoyo en alguien de confianza
Desde tu mejor amigo(a) hasta tu madre, y si lo crees necesario un terapeuta, pero que sea alguien con quien te sientas cómodo(a). En estos momentos lo mejor es sacar a la luz nuestros pensamientos.
Si algo he aprendido a través de mi experiencia manejando la depresión, es que cuando salen a la luz nuestros pensamientos negativos, cuando los escuchamos, a veces solo eso basta para que reaccionemos al darnos cuenta de que muchos de ellos casi siempre son poco realistas y muy extremistas. Al explicar a los demás lo que sientes, la carga se vuelve menos pesada y es más fácil seguir con la vida.
Deja que duela
Llora todo lo que puedas, pero no permitas que la tristeza se quede en ti más tiempo de lo necesario. Ten presente que la vida no se para, continúa. La depresión puede hacer que nos aislemos y que solo queramos estar en nuestra casa, arropados entre las sábanas, sintiendo lástima de nosotros mismos. ¡Nada de eso!…vamos, a levantarse, arreglarse y salir a la calle.
¡Relájate! No pienses que el tiempo para ti se agota. De seguro en tu camino te aguarda una persona más afín contigo y que estará dispuesta a caminar a tu lado.