top of page

La Oscuridad... También es un regalo



"En cada uno de nosotros se encuetra, el bien y el mal, la luz y la oscuridad, el arte y el dolor, la elección y el arrepentimiento, la crueldad y el sacrificio... Y es que nadie puede vivir en la luz todo el tiempo"- Libba Bray

La felicidad, a veces sólo a veces no es lo mejor que te puede suceder. Lo que intento decirles es que mirarlo como el fin único es un grave error, porque estamos sólo enfocados en el resultado y no en el proceso.

Hubo un largo tiempo en mi vida cuando yo sólo quería felicidad, por lo que evitaba el dolor. Quería decir que era valiente, y nunca acepte que lo que tenía era miedo a sentir esos sentimientos que me llenaban de tanta tristeza.

En mi búsqueda de la alegría, aparté las otras emociones que no me gustaban, pensando que de esa manera sólo podría estar en presencia de la felicidad.

Evidentemente estaba equivocada. Yo no estaba completa . Al negarme a mí misma la gran cantidad de emociones y sentimientos que nosotros, como seres humanos deberíamos sentir, yo sólo estaba conectanda conmigo misma a nivel superficial.

Pasé muchos de mis días tratando de conseguir un estado constante de paz y felicidad, pero yo no estaba siendo honesta conmigo misma.

¿Cómo iba a estar feliz? ¿Por qué seguír engañandome? ¿Por qué simular felicidad si aún no había superado nada?

- Mi corazón seguía partido en dos.

- Mi madre ya no estaba físicamente.

- Mi vida era un completo desastre.

¿Cómo aparentar o seguir aparentando algo que yo no sentía? ¿Cómo seguir ocultando tanto dolor, miedo y angustia?

Quizás y sólo me estaba obligando a sentir algo que aún no estaba preparada a sentir en mi vida. Porque primero tenía que superar y sentir cada uno de los dolores que yo misma no me estaba permitiendo sentir.

Me tomó un tiempo darme cuenta de lo que me estaba haciendo. Estaba fingiendo ser una persona llena de paz y alegría, sin trabajar en los procesos que anteriormente tanto me habían afectado.

Me di cuenta de que le estaba robando el alma a todas las emociones y sentimientos, porque estaba ocultando todos los que debería tener en su momento.

Cada sentimiento y todos los cambios que atravesamos se convierten en excelentes enseñanzas y maestros cuando nos damos cuenta que son todos necesarios, y que crean el contraste o equilibrio único entre tristeza y alegría necesarios para nuestras vidas.

Sólo TÚ puedes decidir sí prefieres ser feliz, o prefieres vivir a plenitud.

La felicidad es fugaz. Se revolotea dentro y fuera de nuestros días como un pájaro, cantando una canción hermosa que queremos escuchar por toda nuestra vida, pero pasa que entonces llega la noche y el pájaro debe regresar con su canto a su hogar, dejandonos un cielo oscuro cargado de soledad.

En cambio la plenitud, es estar lleno por dentro, es el fondo de nuestra alma. Es lo que nos permite ser completamente humanos en todas las formas. Es lo que nos permite tener un equilibrio entre nuestras emociones y por sobre todo en nuestra luz y oscuridad. Por ello es que necesitamos los contrastes que nos regala la plenitud.

¿Cómo podemos conocer la verdadera felicidad si nunca conocemos la tristeza?

¿Cómo podemos sentir y confiar en el amor más profundo, si nunca nos hemos atrevido a amar?

¿Cómo podemos sentir seguridad, si nunca nos hemos sentido angustiados?

Aprendí de mi padre que en el arte, la plenitud puede llamarse claroscuro. Éste, es el juego de la luz y la oscuridad dentro de una imagen, la idea de que la imagen necesite el sombreado oscuro en un lado con el fin de observar donde se supone que entre la luz para generar el contraste.

Entonces, me pareció que el arte refleja la vida.

Creo que por la represión de emociones que no nos gustan, como el miedo, la angustia y el dolor, estamos tomando distancia de la sombra de nuestra propia imagen. Estamos negandonos a nosotros mismos la bella imagen que necesita los contrastes y sombras con el fin de estar más completa.

A veces, dos emociones aparentemente contradictorias pueden estar juntas y coexistir.

Tal vez pase, que tienes dolor dentro de ti suprimido, y de repente otra persona encuentra una manera de llevar suavemente a la superficie este dolor. Entonces, tu tarea será dejar salir este sentimiento para empezar a sentir amor.

El dolor y el amor, la tristeza y la felicidad, pueden llenar tu alma una vez que aprendes a sentirlas, porque son las que irán moldeando tu ser. Este es el claroscuro en su más deseada forma la sombra que contrasta con la brillante luz, creando una profundidad y plenitud que no se podía llegar de otra manera.

No vuelvas a paralizarte ante miedo o el dolor, permítele a tu ser y a tu alma sentirlo, piensa que esta es la sombra del amor, la valentía y la felicidad, que aparecieron para completar la exquisita imagen de tu vida y tu alma.

366 visualizaciones0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo
unnamed-3.png
bottom of page