A todos, absolutamente a todos nosotros, nos han sucedido situaciones que han traído dolor y mucha decepción a nuestra vida… Pero, al final... Sólo al final, terminamos dándonos cuenta de lo que debíamos aprender.
Nos pasa que el proceso para aprender de ellas a veces se nos hace eterno, porque nos volvemos adictos a la emoción, nuestra mente escoge cambiar el patrón de pensamiento hacia el dolor y todo aquello que nos hace sentir mal, generando pensamientos que cada día nos sumergen en la depresión, la falta de ánimo, la enfermedad mental y hasta la física, porque estamos más que seguros que eso que nos sucedió, nos arruinó la vida.
¿Eso te arruinó la vida, o lo estás haciendo TÚ? Sí TÚ… Porque te has dedicado a acumular y a guardar todo ese dolor, por todo este tiempo y la verdad no te ha llevado a ningún lugar.
¿Tus traumas de la infancia?, ¿Lo que alguien más decidió que fueras?, ¿Una relación que no te satisface?, ¿Una relación terminada, estando tú aún en ella?, ¿Un trabajo que no disfrutas?, ¿La decepción?, ¿El engaño?, ¿La Mentira?, ¿No reconocen tu valor?... Entre otras cosas que te estén afectando.
¿Realmente vale la pena arruinar tu presente, por algo que ya pasó? Ya pasó y nada puede cambiar… Pero, TÚ sí puedes cambiar.
¡Libérate Ya! Suelta todo ese peso que llevas en la espalda en la que guardas el resentimiento, el rencor y la culpa.
Deja ya de culpar a otros y a tu pasado por lo que no marcha bien en tu vida.
Cada situación es una oportunidad de empezar otra vez. Simplemente, porque cada mañana, al abrir los ojos, naces de nuevo, recibes otra oportunidad para cambiar lo que no te gusta y para mejorar tu vida. La responsabilidad es toda tuya. Tu felicidad no depende de tus padres, de tu pareja, de tus amigos, de tus compañeros, de tus opositores, de tu pasado, depende solo de ti.
¿Qué es lo que te tiene paralizado?, ¿El miedo al rechazo?, ¿Al éxito?, ¿Al fracaso?, ¿Al qué dirán?, ¿A la crítica?, ¿A cometer errores?, ¿A estar solo? ¿A qué no te sigan? ¿A qué te traicionen? ¡Rompe ya las barreras que tú mismo te has impuesto! A lo único que le debes tener miedo es a no ser tú mismo, a dejar pasar tu vida sin hacer lo que quieres, a desaprovechar esta oportunidad de mostrarte a otros, de decir lo que piensas, de compartir lo que tienes.
Tú eres parte de la vida y como todos, puedes caminar con la frente en alto. Los errores del pasado ya han sido olvidados y los errores del futuro serán perdonados. Date cuenta de que nadie lleva un registro de tus faltas, solo tú mismo. Ese juez que te reprocha, ese verdugo que te castiga, ese mal amigo que siempre te critica, ese opositor que te persigue y no te deja en paz, ¡ERES TÚ MISMO! Ya déjate en paz, ya perdónate, sólo tú puedes lograrlo. ¿Cuándo vas a demostrar tu amor a tus seres queridos?, ¿Cuándo te queden unos minutos de vida?, ¿Cuando les queden a ellos unos minutos de vida?
El amor que no demuestres hoy, se perderá para siempre. Recuerda que la vida es tan corta y tan frágil que no tenemos tiempo que perder en rencores y tontas discusiones.
Entrégate a los que amas sin esperar cambiarlos, acéptalos tal como son y respeta el don más valioso que han recibido: Su libertad y empieza a apreciar la tuya.
Disfruta de tus relaciones sin hacer dramas. Si pretendes que todos hagan lo que tú quieres o que sean como tú has decidido, si pretendes controlar a los que te rodean, llenarás tu vida de conflicto. Permite a otros que tomen sus propias decisiones como has de tomar las tuyas, tratando siempre de lograr lo que es mejor para todos. Así podrás llenar tu vida de armonía.
¿Qué estás esperando para empezar a disfrutar de tu vida? ¿Que se arreglen todos tus problemas?, ¿Que se te quiten todos tus traumas?, ¿Que por fin alguien reconozca tu valor?, ¿Que llegue el amor de tu vida?, ¿Que regrese el que se fue?, ¿Que todo te salga como tú quieres?, ¿Que se acabe la crisis económica?, ¿Que te suceda un milagro?, ¿Que por arte de magia todo sea hermoso y perfecto? La vida no es lo que sucede cuando todos tus planes se cumplen, ni lo que pasará cuando tengas eso que tanto deseas. La vida es lo que está pasando en este preciso instante. Tu vida en este momento es leer este párrafo, donde quiera que lo estés haciendo y con las circunstancias que te rodean ahora. En este momento tu corazón lleva sangre a todas las células de tu cuerpo y tus pulmones llevan oxígeno a donde se necesita. En este momento algo que no podemos comprender, te mantiene vivo y te permite, ver, pensar, expresarte, moverte, reír, ¡Hasta llorar si quieres! Yo sé que la vida no es perfecta, que está llena de situaciones difíciles. Tal vez, así es como se supone que sea. Tal vez por eso se te han brindado todas las herramientas que necesitas para enfrentarla: Una gran fortaleza que te permite soportar las pérdidas, la libertad de elegir cómo reaccionar ante lo que sucede, el amor y el apoyo de tus seres queridos.
Sé también que tú no eres perfecto, nadie lo es. Y sin embargo, millones de circunstancias se han reunido para que existas. Fuiste formado a partir de un diseño maravilloso y compartes con toda la humanidad sus virtudes y defectos. Así está escrito en tus genes, en los genes de todos los seres humanos que han existido y en todos los que existirán. Tus pasiones, tus miedos, tus heridas, tus debilidades, tus secretos y tu agresión, los compartes con todos los demás, y sólo puedes hacer la diferencia según con la emoción con que tomes las situaciones.
Recupera el poder de tu vida, suelta el ciclo, suelta el pasado, acepta que ya pasó, mejora tu presente y construye un mejor futuro.
¡No es la situación, es la Emoción con que la enfrentas!